Desde que llegó a Boca hace ya un año, Esteban Andrada se adueñó del arco, terminó con la incertidumbre que existía en el puesto en torno a Agustín Rossi y no le dio chances a Marcos Díaz pese a ser un hombre de confianza de Gustavo Alfaro, viejo conocido de su paso por Huracán.
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El mendocino acumula 29 vallas invictas en 44 partidos y desde que comenzó esta temporada no recibió goles en los siete encuentros que disputó entre Superliga y Copa Libertadores, sumando un total de 689 minutos de imbatibilidad, tercera marca histórica en toda la historia del club, por detrás de Américo Tesoriere (736 minutos sin recibir goles en 1923) y Antonio Roma (741' en 1964 y 781' en 1969).
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De esta forma, Andrada está a poco más de un partido de superar el récord histórico. Para lograrlo deberá mantener otra vez su valla invicta ante Liga de Quito este miércoles por Copa Libertadores y quedará a dos minutos de conseguirlo el domingo en pleno superclásico frente a River.
Pero entre tantos números y tanta estadística apareció Carlos Fernando Navarro Montoya para sacar pecho por su récord conseguido en 1992, alegando que debe tomarse en cuenta un solo torneo, y ahí el Mono sumó 826 minutos con la valla invicta en el Apertura de 1992. La discordia se genera porque en el medio de esos partidos Boca jugó por la Supercopa y sí recibió goles.
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