El juicio por el arreglo de un partido de la Liga española de fútbol en 2011 entre el Levante y el Zaragoza se abrió este martes en Valencia, con el mediocampista de River Leonardo Ponzio entre los acusados.
Se trata del primer gran proceso en España sobre un presunto partido amañado, y se prevé que dure hasta el 30 de septiembre.
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El partido en cuestión se remonta a la última jornada de la Liga 2010-2011. El Real Zaragoza evitó bajar a segunda división al imponerse al Levante (2-1) a domicilio, en Valencia, gracias a dos goles de Gabi Fernández.
Este jugador, actualmente en Qatar, es uno de los 42 acusados junto con su entonces compañero de equipo Ander Herrera, fichado este verano por el París Saint-Germain, y el entrenador en ese momento del Zaragoza, Javier Aguirre.
Además de Ponzio, hay otros dos argentinos acusados: Nicolás Bertolo (futbolista de Banfield) y Leonardo Franco (ya retirado y actual entrenador).
Precisamente, el mexicano Aguirre fue cesado como seleccionador de Japón en 2015 a causa de su implicación en este asunto.
La justicia sospecha que el Zaragoza ingresó 965.000 euros en las cuentas bancarias de algunos de sus jugadores y miembros del equipo técnico, para que a su vez lo entregaran a los jugadores del Levante, a fin de amañar el partido.
Según un auto del tribunal de Valencia, los jugadores del Levante que presuntamente recibieron el dinero redujeron de manera drástica sus gastos después de los hechos, sin dar una "explicación razonable" por ello. Esto constituye según el tribunal un "muy relevante indicio" de un posible amaño.
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Inicialmente, un juez de instrucción había archivado la causa en 2017, pero ésta fue reabierta a raíz de un exitoso recurso de la fiscalía anticorrupción.
En los últimos años hubo otros escándalos de partidos amañados en España. A fines de mayo, varios jugadores y ex jugadores españoles fueron detenidos en el marco de una amplia operación por haber participado, según las autoridades, en el amaño de partidos de alto nivel.
La fiscalía solicitó dos años de prisión para los acusados y seis años de inhabilitación para ejercer la profesión.
En caso haber algún culpable, la pena es excarcelable por lo que nadie irá a prisión, al tiempo que la inhabilitación es a nivel local, pero como La Liga es querellante en la causa, la misma se haría extensiva en el ámbito mundial a los pocos días de la sentencia.
Sin embargo, como existe la posibilidad de apelar, la medida no quedaría firme y Ponzio, en caso de River clasificarse a la final de la Copa Libertadores que se disputará el 23 de noviembre, podrá ser considerado.
Fuente: NA
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