Son las vueltas de la vida y del fútbol: un día estás en la gloria y al siguiente en la lona. O al revés, como le pasó a Franco Armani que la luchó durante años en el Ascenso, debió ir a probar suerte a Colombia y allí se convirtió en uno de los mejores arqueros del continente y está a 90 minutos de ganar su tercera Copa Libertadores, la segunda con River.
Pero no todo fue tan fácil en Atlético Nacional y en la víspera de la final ante Flamengo del próximo sábado, Armani recordó con el sitio de Conmebol el momento más duro que le tocó vivir: "Cuando tuve la lesión fue el momento que más sufrí porque se te pasan un montón de cosas por la cabeza. Cuando me tocó vivir eso pensé que no iba a jugar más al fútbol", recordó el arquero.
La dura lesión ocurrió en julio de 2012 y el propio jugador de River y la Selección repasó aquella historia de sufrimiento cuando se rompió los ligamentos, que le sirvió atravesar para ser hoy quien es: "Después de la cirugía cuando estaba en recuperación me despierto y la veo a mi señora llorando y le pregunto '¿El médico te dijo algo de mí? ¿No voy a poder jugar más?'. Después cuando te estás recuperando tenés el pensamiento que no vas a volver bien, que no vas a volver de la misma manera pero gracias a Dios y al apoyo de ella y toda mi familia salí adelante y hoy estoy disfrutando todo lo que estoy viviendo"