El Euro River de Gallardo sigue sin mostrar jerarquía y en la Supercopa Internacional logró el primer papelón del 2025

La llegada de Marcelo Gallardo había sido un hecho muy importante para el mundo River. Los elogios y buenos recuerdos por los títulos conseguidos en su primer ciclo, llenaron de ilusión a todos sus hinchas, quienes despidieron de mala manera a Martín Demichelis y le dieron una cálida bienvenida al Muñeco.

Desde ese momento, el sueño con conseguir nuevos torneos se hizo presente, pero las dudas sobre su fútbol fueron una constante hasta la actualidad.

Estoy seguro de que si Demichelis hubiera permanecido en el club, los silbidos de la tribuna no habrían cesado. Sin embargo, en este momento, Marcelo es quien dirige, y al parecer, goza de un trato diferente.

El año pasado, las posibilidades para llegar a la final de la Copa Libertadores que se disputó en el Monumental fueron sentenciadas con un Atlético Mineiro que no permitió que el Millonario se recuperara de la serie adversa. Sin duda,  este golpe fue bastante duro ya que sus jugadores lucieron desconocidos en un estadio que preparó un increíble recibimiento durante el partido de vuelta de las semifinales del torneo internacional.

Al parecer la recordada frase "que la gente crea", no pudo cumplirse y River ratificó un nivel de juego bastante discreto teniendo en cuenta que a Gallardo le cumplieron todos sus pedidos durante su llegada.

Finalizó el 2024 y las alarmas no se encendieron a pesar de que el equipo no logró conseguir algún campeonato. La vuelta de página llegó rápido y en el futuro cercano aparecía el Mundial de Clubes.

En el último mercado de pases, la institución se destacó por sus refuerzos de lujo. Incorporó jugadores reconocidos con el objetivo de llegar fortalecido al certamen que se realizará en Estados Unidos.

El inicio del torneo local, el rendimiento del equipo no ha sido sobresaliente. Los resultados estuvieron por debajo de lo esperado, considerando la calidad de su plantel, que parece no adaptarse aún a las exigencias del fútbol argentino.

Pero se esperaba que, en la Supercopa Internacional, esa mística regresara a Núñez. Al final no sucedió y Talleres logró darle un verdadero golpe bajo.

En el encuentro celebrado en Asunción, el Millo siguió jugando mal y además se equivocó en la tanda de los penales a pesar del gran trabajo de Franco Armani.

Creo yo que después de esta amarga noche, Marcelo Gallardo deberá reflexionar y hacerse cargo de lo sucedido. Tomar el liderazgo, reconocer que su idea aún no se la entienden sus jugadores para así mejorar el rumbo.

Por el momento, el Euro River no ha demostrado buen nivel futbolístico y tampoco las condiciones necesarias para marcar diferencias en el Mundial que se jugará a mitad de año.

GM