Ariel Ortega admitió hoy no se "sentía cómodo" en River desde que llegó Juan José López, quien lo marginó del plantel profesional y anunció que seguirá su carrera en otro club de Argentina, aún en categorías de ascenso.
Ortega rompió el silencio en el que se hundió desde que Jota Jota lo desafectó del plantel y luego de tener esta tarde una conversación con el presidente de River, Daniel Passarella, que le dio libertad para pasar a préstamo a otro club de la Argentina.
"Dame la libertad para que yo pueda jugar", dijo haberle dicho Ortega a Passarella. El jujeño no puntualizó dónde continuará su carrera, aunque admitió que puede ser en el Nacional B o en el Torneo del Interior. Es que los ofrecimientos llegaron desde All Boys pero también desde Gimnasia de Jujuy, su tierra de nacimiento, y que juega en el Nacional B.
Ortega dio tranquilidad a Passarella al asegurar que "nunca le haría juicio a River. Es el club que me dio todo y al que llevo en el corazón".
Es que tal cual admitió el futbolista, de 36 años, River le debe mucho dinero a Ortega. La dirigencia le ofreció quedarse en inferiores pero el Burrito quiere jugar: "Mi vida la decido yo", enfatizó el delantero quien asegura que aun puede "jugar bien al fútbol y hacer diferencia".
"Yo ya no me sentía cómodo desde que asumió el nuevo entrenador. No daba para más el tema y ahora tengo la posibilidad de ir a otro lado y así lo voy a hacer", aseguró y reflotó un malhumor sobre el clásico: "Con Boca no me gustaron algunas cosas que pasaron".
Resultó extraño que si bien mencionó a All Boys, cuyo presidente Roberto Bugallo gestionó ante River un préstamo, el Burrito insistió que va a ir "donde me sienta cómodo, esa en el Nacional B o en el Argentino A".
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