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Así de cruel puede ser el mundo del fútbol: una buena actuación o un buen resultado te pueden dar la gloria pero un error en una final te puede condenar para siempre como le ocurrió a Loris Karius frente al Real Madrid en la definición de la Champions League.
En el caso del arquero alemán no fue un error sino dos, y sobre todo en el gol de Benzema tuvo una distracción comparable con la de un jugador amateur. Sus fallas incidieron en el resultado y dejaron al Liverpool con las manos vacías. Más allá del pedido de disculpas de Karius, las redes sociales no lo perdonaron y le pusieron un poco de humor a su noche. Después de todo, es sólo un partido de fútbol.
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