Es cierto que al PSG le sobra en Francia para ser campeón casi sin despeinarse y sacar grandes ventajas al resto incluso sin contar con Neymar ni Cavani ya desde hace bastante tiempo pero parece exagerado que sus jugadores eviten los goles de sus compañeros.
Eso mismo ocurrió en el duelo frente a Racing de Estrasburgo en el Parque de los Príncipes, que finalizó igualado en dos tantos y tuvo una jugada que dio la vuelta al mundo y que podría haber significado el título para el club donde juegan los argentinos Ángel Di María (también lesionado) y Leandro Paredes.
Cuando el partido estaba 1-1 y corrían 28 minutos del primer tiempo, Christopher Nkunku definió con categoría por encima del arquero y la pelota tenía destino de red. Pero ocurrió lo increíble: en su afán por empujar la pelota y asegurar el gol Eric Choupo-Moting se enredó con la pelota con tanta mala suerte que la dejó muerta en la línea y le permitió a los defensores despejar el peligro. Por suerte para el germano-camerunés PSG va a salir campeón igual pero su imagen estará en todos los resúmenes de fin de año.
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