El histórico defensor brasileño Roberto Carlos, considerado uno de los mejores laterales del mundo, reveló cómo era el vestuario del poderoso Real Madrid con los denominados Galácticos y el peso que ellos tenían frente a cualquier entrenador.
Zinedine Zidane, David Beckham, Luis Figo y Ronaldo Nazario, entre otros, conformaron aquel grupo que generó un equipo casi imbatible y que se llevaba todas las miradas.
Roberto Carlos estuvo once años en el Merengue y hoy, a sus 45, contó algunas de las situaciones que vivió en el club, como por ejemplo la relación amistosa que tenían estos jugadores con Vicente del Bosque, uno de los directores técnicos que pasó por ese vestuario.
"Era más un amigo. No necesitabas reglas. El jugador sabía lo que tenía que hacer. Y él nos entendía perfectamente", contó sobre cómo se relacionaban con ese entrenador en una entrevista con el programa de televisión luso Camisola 11.
Y agregó: "Los entrenamientos de los lunes eran a las 17.00 y los de los martes a veces también. No los ponía a las 11:00 porque casi nadie llegaba", confesó el exdefensor en referencia a las largas noches de fin de semana que protagonizaban los Galácticos.
Uno de los que sufrió en carne propia el poderío del selecto grupo de estrellas del Real Madrid fue José Camacho, quien llegó al banco del Merengue en 2004 y duró poco porque quiso cambiar los hábitos del plantel.
"En la época de los galácticos éramos siete... Imagínate, era un peligro ese vestuario. Siempre lo controlamos bien, teníamos buena relación, menos con Camacho que aguantó diez días", expresó Roberto Carlos.
"Llegó al vestuario, saludó a todo el mundo, muy serio y con historia en el Real Madrid. Yo solo observaba a ver qué iba a decir. ‘Quiero a todo el mundo mañana a las 7.00 de la mañana’. Hablamos con él para intentar cambiar el horario, nosotros teníamos nuestras costumbres", explicó el exlateral brasileño.
Otro que la pasó mal en aquel camarín con Zidane, Ronaldo y compañía fue el también brasilero Vanderlei Luxemburgo.
"Era el segundo partido de liga, teníamos la costumbre de llegar a la concentración, dejar las maletas en el cuarto y antes de cenar tomar nuestras cervezas y vinos. En cada mesa siempre había dos botellas de vino. Ronaldo y yo le dijimos: ‘Profesor, la gente aquí tiene sus costumbres, lo va a ver, pero intente no quitar las botellas de vino y cerveza de la mesa porque sino vamos a tener problemas’”.
“¿Qué hizo? Quitó primero la cerveza y luego las botellas de vino. Duró tres meses. El mundo del fútbol es pequeño, las noticias llegan rápido a la directiva y... chau”, comentó Roberto Carlos.
Reflexión final. “Yo hoy pienso, ¿cómo es posible que hiciéramos tantas tonterías? Acababa cada partido y era todo avión privado. Nos encontrábamos en la terminal privada de Barajas".
"Era Beckham que iba no sé a dónde, Figo, Zidane que iba a tal lugar, Ronaldo, yo... y teníamos que entrenar pasado mañana. Yo rezaba para que los partidos fuesen los sábados para poder ir a la Fórmula 1 los domingos. Eran vuelos privados a todos los lados", cerró.
CV