Racing está feliz. A seis meses de su despedida, su último ídolo, Lisandro López, ya arregló de palabra su regreso al club para jugar el segundo semestre de este año.
De acuerdo a lo que informó el club, el jugador de 38 años convino con el presidente Víctor Blanco un contrato por seis meses hasta diciembre, con la posibilidad de extenderlo otros seis meses más en 2022.
Pero Lisandro no solo habló con Blanco. El asesor futbolístico de Racing, Rubén Capria, contó que esta semana tanto él como el técnico Juan Antonio Pizzi se comunicaron con el delantero para afinar los pormenores de su tercer regreso al Cilindro de Avellaneda, donde debutó en Primera el 14 de junio de 2003.
“Hablamos por teléfono, también lo llamó Juan. Es todo más sencillo de lo que se piensa”, dijo Capria en el programa Cómo te va de Radio Colonia. Y agregó: “Es un tipo recontra prudente, es muy sencillo en su manera de proceder, quiere sumar y ponerse a la altura. En 5 minutos supe de la voluntad que tiene”.
Capria consideró que “no se le puede dar la bienvenida a un tipo que es de la casa como Lisandro” porque “es parte de la historia del club, un emblema de la institución”.
Y se refirió a la experiencia, dentro y fuera de la cancha, que podría aportarle al equipo de Pizzi, con mayoría de jugadores jóvenes y con poco rodaje con la camiseta de Racing: “Es valiosa su llegada y una alegría que vuelva a ser parte del equipo por lo que significa él en todo concepto. No solo en la cancha, sino todo lo que te da afuera también”.
Por último, Capria hizo un diagnóstico de su primer semestre como asesor del fútbol profesional del club, a donde llegó como reemplazo parcial de las funciones que tenía Diego Milito: “Creo que este rol de mánager, que en la Argentina todavía se está desarrollando, depende de si confían o no confían en tu rol. Si los resultados no aparecen cualquier proyecto se desvanece, por eso hay que saber alejarse y que no te lleve toda esa locura del corto plazo y darle forma a los proyectos”
El Mago pidió mesura y paciencia, sobre todo luego de los rumores que acecharon a Pizzi en los primeros meses de su gestión: “Hay que hacerle entender a la gente y a muchos dirigentes que un equipo de fútbol es ensayo, estabilidad, que el técnico conozca a los jugadores, los jugadores al técnico, el día a día. No es apretar una tecla y que todo funcione”.
