viernes 19 de abril del 2024
Estremecedor

Tremenda confesión: "Vendí mi medalla de campeón del mundo para comprar cocaína"

El brasileño Flavio Donizete jugaba en el San Pablo cuando derrotó al Liverpool en el Mundial de Clubes pero muy poco tiempo después cayó en una profunda adicción.

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Atrás de cada jugador hay una historia desconocida, muchas veces de superación por su origen humilde, algunas por reiteradas lesiones y otras por lo complicado que se les hace a muchos deportistas de élite convivir con el éxito, la fama y la plata como le sucedió al brasileño Flavio Donizete, campeón del mundo con San Pablo en 2005 y pocos años después sin club y lleno de deudas por su adicción a la cocaína. 

En una estremecedora entrevista con el sitio Globoesporte el mediocampista confesó al borde de las lágrimas que hasta llegó a vender su medalla de campeón del mundo para comprar droga: “Cuando la vendí, llegó el dinero y pasé casi todo el día consumiendo cocaína. En el primer golpe fueron mil reales de cocaína. Y la consumí en dos días. Sufrí un ataque, algo en el corazón", recordó con angustia el hombre de 36 años que hoy trabaja como jardinero y agradece la contención y el apoyo de su familia para superar la enfermedad y poder salir adelante. 

Donizete fue jugador del San Pablo hasta 2009 pero en el medio jugó a préstamo en otros equipos hasta que se quedó sin club a los 25 años, conoció las drogas y le pareció divertido mantenerse alejado por un tiempo del fútbol, decisión que lo sumergió en una profunda adicción que creció de manera gradual hasta manejarlo completamente y llevarlo a hacer cosas que nunca había imaginado.

"Tomaba cocaína mañana, tarde y noche. Y comencé a perder el dinero que tenía en mi cuenta, las cosas que tenía. Pero no solo eso, además le robaba a mi propio hermano de sus ahorros y me iba a comprar droga. Llegaba a casa cuando se me terminaba el dinero y muchas veces ni siquiera dormía por tantas drogas", contó con vergüenza pero también con el orgullo de haber dejado esa etapa atrás. Hoy da conferencias con algunas ONGs para contarle al mundo las graves consecuencias de probar la cocaína.

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