El virus se metió en la sangre como antídoto Gallardo a los hinchas. Esa “obsesión” como dice el grito que retumba en la cancha fue durante décadas una daga que dolía y ahora es un orgullo y sobre todo una marca registrada que con el Muñeco el club es copero. Sus marcas personales lo confirman: es el DT sudamericano que más mata-mata ganó en un mismo club y es también el DT argentino con más partidos en Copa Libertadores.
Sin contar que en River es el único que ganó el trofeo como jugador y como DT, el único que llegó a tres finales y por lejos el que más medallas internacionales se colgó en la historia. Anoche tras ganarle el cruce a Talleres,
Gallardo superó a Carlos Bianchi que sumaba 16 cruces ganados y ahora lo dejó segundo tras llegar a 17. También anoche el Muñeco dirigió el partido 99 como DT en Copa Libertadores y quedó primero en el ranking argentino -Bauza sumaba 98- y está por debajo solo de Luis Cubillas con 104 y Ochoa Uribe con 115.
Gallardo necesitó dos semanas para lograrlo de nuevo y que los hinchas crean que River puede lograr la quinta Libertadores y la tercera con Gallardo. Hasta hace un mes esa ilusión estaba atada con hilos deshilachados. Sin imponerse desde el juego de manera rotunda, Su equipo eliminó a Talleres ganándole los dos partidos y ahora se viene el cruce con Colo Colo y sobre todo se viene poco menos de un mes de trabajo en modo Gallardo para que además de ganar el equipo juegue bajo su sello.
Cambia todo cambia
La vuelta de Gallardo cambió todo. Los refuerzos llegaron, se pusieron la camiseta y jugaron como la Libertadores exige y Meza, Bustos y Pezzella lo explican -falta el Huevo Acuña-.
Los que andaban sin rumbo lo encontraron como Simón y Kranevitter. La gente no tuvo timidez en sentirse candidato y hacer tronar el “la Copa Libertadores es mi obsesión”. Los rivales que quedan en la llave saben que ahora el trofeo tiene un portador de apellido: Gallardo.
Desde hoy mismo, cuando el equipo regrese al trabajo pensando en Newell’s y el Rojo antes del parate por las eliminatorias, el DT va a diseñar una mini pretemporada con los partidos del torneo local como pruebas para llegar al cruce del 18 y 25 de septiembre frente al Cacique chileno sabiendo que está Libertadores puede ser una nueva corona.
Son 5 los partidos posibles para ese logro y 3 de esos juegos se deben jugar en el Más Monumental porque la final única del 30 de noviembre ya tiene sede y es en Núñez.
El tren de la victoria está en marcha y agarró velocidad. Ahora hay un tiempo en los talleres con paradas en estaciones locales. Pero más allá de todo y cómo dice una nueva bandera lo que importa es que ahora sí nadie va a dejar de creer.
SP
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