En días donde se debate cómo continuará el fútbol a partir de la pandemia del coronavirus con la posibilidad de establecer un tope salarial desde los clubes, el secretario general de Futbolistas Argentinos Agremiados (FAA), Sergio Marchi, hizo una radiografía de cuánto cobran los 958 jugadores de la Superliga.
"Hoy en el fútbol argentino hay cerca de cuatro mil futbolistas profesionales, pero solo en Primera División existen registrados 958 contratos", explicó el dirigente, que el miércoles inició una ronda de encuentros virtuales con los capitanes de los equipos de las diferentes categorías del fútbol argentino.
Los primeros fueron los pertenecientes a los 24 clubes de la Superliga, con quienes se trazó una radiografía actual, entre retrasos previos de pago de salarios y situaciones que tuvieron que resolver ahora los planteles, a partir de la crisis surgida del coronavirus.
En ese sentido, en diálogo con Radio 10, el Turco brindó el detalle de cómo están divididos los salarios registrados en la FAA de los casi mil futbolistas que compiten en la élite del fútbol argentino.
"Hay 600 jugadores que ganan entre 40 y 300 mil pesos, después hay una franja de 150 futbolistas aproximadamente que ganan entre 300 mil y 500 mil pesos, y unos 200 restantes que cobran por encima de 500 mil pesos", explicó el titular de Futbolistas Argentinos Agremiados.
"La conclusión es que no es un dinero muy importante, teniendo en cuenta que es una actividad elitista, selectiva y como mucho dura diez o doce años", agregó.
Más allá del cobro de salarios, durante el cónclave con jugadores de Primera División, una de las principales preocupaciones fue la continuidad de la fuente laboral para los 212 contratos que finalizan el 30 de junio próximo. En ese contexto, existe una recomendación de FIFA de extenderlos hasta que se termine de jugar la temporada, salvo suspensión definitiva.
Respecto del tope salarial, no existió un consenso para avanzar sobre la propuesta que podría llegar desde la AFA, a partir del pedido de los clubes.
"Ahora esta situación que se provoca por la pandemia sin dudas que genera un enorme parate en lo que es la industria del fútbol que no sabemos cómo va a terminar, que afecta no solo a los futbolistas sino a todos los que trabajan en los clubes, a las empresas que están dentro del deporte", dijo Marchi.
Y agregó: "La crisis se va a ir profundizando porque, ojalá me equivoque, pero creo que el fútbol a corto plazo ni siquiera lo vamos a ver a puertas cerradas. No es que seamos apocalípticos, pero hasta ahora nada se ha modificado desde el 17 de marzo".
Marchi destacó los casos de Boca, Vélez y Patronato de Paraná que "han cumplido con sus obligaciones y están al día con los jugadores", aunque también hay "clubes que no pagaron enero, otros no pagaron diciembre, otros no pagaron nada desde noviembre, y ahí no podemos echarle la culpa a la pandemia".
Además, coincidió con la visión del ministro de Salud de la Nación, Ginés González García, respecto del tiempo que pasará hasta el retorno del fútbol.
"Entre Capital y Gran Buenos Aires, donde está el foco del virus, tenemos más de 70 clubes, enclavados en zonas críticas, por eso me parecería contradictorio jugar al fútbol que es un deporte de contacto, que movilizás más de cien personas para cada partido", argumentó.
Por último, opinó que no es momento de que el Estado acompañe y ayude a salir de la crisis al fútbol argentino por su compromiso es con la sociedad toda.
"El Estado ha tomado un compromiso con la sociedad brillante, que ha preservado la vida de las personas por encima de cualquier cuestión y tiene que ocuparse de otras cosas mucho más urgentes. El fútbol en algún momento le llevará alguna preocupación y el Estado, como ha hecho casi siempre, intentará acompañar, como por ejemplo, para retrotraer a la aplicación del decreto 1212", finalizó.
Fuente: NA