El Real Madrid se proclamó campeón de la Copa del Rey al imponerse 2-1 al Barcelona en la final disputada en el estadio valenciano de Mestalla.
Angel Di María abrió el marcador con un disparo cruzado cuando se llevaban apenas 10 minutos del partido, antes de que Marc Bartra empatara de cabeza (66). Cuando ya se terminaba el encuentro, Gareth Bale hizo el 2-1 definitivo (85) tras un contraataque.
Sobre el final del partido, Neymar tuvo el empate en sus pies, pero tras la gran definición del brasileño, la pelota dio en el palo salvando de la caída a Iker Casillas.
El Real Madrid consiguió así su 19ª Copa del Rey, mientras el Barça culminó una semana negra con su eliminación de la Liga de Campeones y sus dificultades en la Liga española, dominada por el Atlético de Madrid.
El primer tanto blanco en Valencia fue fruto de la mayor velocidad y presión que el Real Madrid aplicó desde el inicio del partido, haciendo sufrir mucho a los culé a la hora de sacar el balón.
Isco robó un balón iniciando la contra con un pase rápido a Bale, que envió a la izquierda a Benzema, para que el francés asistiera a Di María, cuyo tiro cruzado logró vencer a José Manuel Pinto.
Los blancos fueron más verticales durante el encuentro frente a un equipo Barcelona que fiel a su estilo tocaba y tocaba, pero no lograba encontrar un hueco en el muro que el Real Madrid montaba al replegarse con dos líneas de cuatro.
Los del Tata Martino que buscaban una victoria que les diera un poco de aire tras su eliminación en la Champions y su derrota en Granada (1-0), que le hizo caer a la tercera posición liguera y comprometió seriamente sus posibilidades en el campeonato español, tardaron en entrar en el encuentro.
Huérfano de Lionel Messi, que apenas apareció en el encuentro salvo por un disparo frontal que se fue muy desviado (41), el Barça solo lograba crear ocasiones de peligro con centros al área y tiros lejanos.
Jordi Alba aprovechó así un pase desde la derecha de Dani Alves para cabecear a la portería blanca, donde detuvo Casillas bien colocado (22).
Antes del descanso, Isco pudo haber hecho el segundo al recibir un balón de Bale en el área, pero Jordi Alba se tiró a los pies del madridista para impedir su disparo (36).
Neymar, perdido en la derecha, apenas consiguió hacer su magia y superar a la defensa blanca, aunque pudo haber hecho el empate con el tiempo cumplido al estrellar un balón en el palo (90).
Martino, trató de dar un punto de velocidad con la entrada de Pedro por Fábregas, muy apagado durante el partido. Sin embargo, las mejores ocasiones siguieron llegando con tiros lejanos como el de Marc Bartra, que atajó bien Casillas (66).
El juvenil azulgrana se resarció poco después al hacer el empate con un remate de cabeza en un tiro de esquina (68) que dio un nuevo impulso al Barcelona.
Barcelona llegó mucho más, mientras el Real Madrid seguía intentando hacer daño a la contra, lo que le permitió matar el partido con el tiempo casi cumplido.
Bale se escapó por la banda en una gran galopada, superando a Bartra y ganando el mano a mano a Pinto para hacer el gol de la victoria del Real Madrid que hundió más al Barcelona.
Fuente: AFP