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Sobre el final del partido, cuando parecía que el empate se apoderaba de la tarde santafesina, Javier Chevantón le dio el triunfo a Colón por 1-0 sobre Lanús y festejó un triunfo que lo acomoda en la tabla de posiciones.
En el comienzo mismo del juego, el Sabalero se mostró mucho más ambicioso que su rival, instalándose rápidamente en territorio enemigo y generando las primeras opciones de gol. Tan sólo siete segundos habían pasado cuando Federico Higuaín tuvo la chance de abrir el marcador con un remate que exigió la respuesta de Agustín Marchesín.
La presión de Adrián Bastía e Iván Moreno y Fabianesi en el medio se traducía en el dominio del juego por parte del equipo de Roberto Sensini, dueño absoluto de los primeros 10 minutos del cotejo. Pasado ese tramo inicial, Lanús reaccionó y emparejó la historia, dividiendo la pelota y el campo.
El nivel del partido decayó notablemente, dando lugar a un juego bastante pobre, con más lucha y disputa en el mediocampo que posibilidades de abrir el marcador. Sobre los 20, el mejor momento lo pasaba el visitante, partiendo del circuito que armaban Guido Pizarro y Diego Valeri en tres cuartos de cancha.
La ocasión más clara para la visita estuvo en los pies de Silvio Romero, quien no logró definir con justeza para estampar el primero. También pudo ser del uruguayo Mauricio Pereyra, en una jugada confusa y plagada de rebotes que terminó con la lesión del arquero Diego Pozo, quien fue reemplazado por Marcos Díaz.
La intensidad del primer tiempo comenzó a diluirse progresivamente con el correr de los minutos. Los dos planteles comenzaron a acusar recibo y el ritmo del partido cayó definitivamente. En este marco, Colón tuvo siempre la iniciativa, adelantando sus líneas y, aún sin ideas, sometiendo a un constante dominio a esta deslucida versión de Lanús. Sin embrago, el elenco de Sensini jamás pudo encontrar un circuito de juego suficiente como para generar opciones claras de gol.
El Granate, mostrándose cansado tras el exigente juego entre semana por la Libertadores, tomó la decisión de replegarse y esperar agazapado alguna chance de contragolpe.
Con el correr de los minutos, los de Gabriel Schurrer se mostraban cada vez más conformes con el empate, ante un equipo local que iba una y otra vez en busca del tan ansiado festejo.
Pasados los 41, y cuando daba la impresión de que todo se cerraba en 0, surgió la figura de Chevantón para hacer delirar a las miles de almas santafesinas. Un balón suelto en el área encontró la posición del uruguayo, que giró y definió con clase para estampar el definitivo 1-0.
Lanús, que hilvanó su séptimo juego sin triunfos (seis derrotas) intentó reaccionar, pero el tiempo y las energías resultaron insuficientes y el pitazo final de Maglio llegó sin sobresaltos para Colón.
Fuente: DyN
