Teófilo Gutiérrez se retiró solo y en taxi del estadio de Independiente luego de la goleada sufrida por su equipo por 4-1 en Avellaneda. El colombiano tuvo una fuerte pelea con algunos de sus compañeros dentro del vestuario y la disputa terminó en una forma insólita, ya que el delantero sacó un arma de "paint-ball"...
El colombiano, quien fue infantilmente expulsado a los 23 minutos del segundo tiempo tras un reclamo airado a Sergio Pezzotta, habría cruzado insultos y hasta golpes de puño con algunos de sus compañeros.
Apenas finalizó el encuentro, los jugadores de Racing ingresaron al vestuario, en el que minutos después se escucharon gritos y ruidos. Teo se habría defendido con un arma de "paint-ball" (usa balas de pintura), amenazando a sus compañeros con dispararles, informó TyC Sports.
Mientras el plantel y el cuerpo técnico se retiraron en fila y en silencio hacia el micro, Gutiérrez se fue un par de minutos más tarde, solo, y hacia un taxi que lo esperaba en el playón contiguo al vestuario visitante.



