Ante un Instituto en franco declive que perdió tras 18 fechas sin hacerlo como local, Quilmes logró esta noche en Alta Córdoba un 2-0 clave para sus aspiraciones de volver a Primera, que aparte de dejarlo con 66 puntos a sólo tres del líder Rosario Central le permitió asegurarse al menos jugar la Promoción tornándolo inalcanzable en el cuarto puesto para Boca Unidos.
De esta manera, el equipo correntino visitará sin más aliciente que engordar su promedio este domingo a River, que al igual que Central aún tiene que jugar por esta 36a. fecha que inauguró el triunfo cervecero y ahora cuenta con más chances de subir directo al poder distanciarse de Instituto -que de momento lo iguala en 67 unidades- en plena recta final por el título y el ascenso.
En la primera parte, Instituto salió a imponer sus condiciones y llevarse por delante a Quilmes, pero no logró prosperar en el juego que mejor hace (el de abrir la cancha por los costados), ya que los visitantes le anularon los circuitos.
Hernán Encina, quien actuó de enganche por el ingreso de Miguel Fernández, fue el más activo en el local, que no contó con los aportes de Alejandro Gagliardi y Franco Canever por las bandas. Por su parte, Quilmes defendió bien y fue más peligroso con pelotazos cruzados para los delanteros Ezequiel Rescaldani y Cauteruccio.
A pesar de merodear el área rival, los Cerveceros no pudieron poner en apriestos al arquero Julio Chiarini y por eso la paridad fue el resultado más justo al cabo del capítulo inicial.
En el segundo período Instituto mejoró en ofensiva con el ingreso de Nicolás López Macri, aunque dejó espacios en su última línea que serían letales en el futuro del partido.
A 2 minutos del reinicio, Diego Lagos estrelló un cabezazo en el poste derecho del arquero Trípodi, pero a los 12 llegó el primer gol de Quilmes en la mejor jugada colectiva de todo el encuentro: Caneo tocó para Leandro Díaz, quien abrió a la izquierda para Rescaldani, y el ex Vélez habilitó de primera a Cauteruccio para que pusiera el 1-0 frente al arquero Chiarini.
A los 16, lo tuvo el local con un cabezazo de Fernández, que neutralizó Trípodi. En la réplica Quilmes volvió a marcar gracias a otra definición de Cauteruccio, luego de un grueso error del defensor Osvaldo Barsottini. A partir de entonces Instituto agravó su impotencia y no llegó fino a posición de gol. Y la Cerveza terminó de inundar Alta Córdoba.
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