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Una historia de amor: eso fue lo que terminó esta noche en Santa Fe, al jugar el Bichi Fuertes su último partido allí antes de retirarse como decidió hacerlo al final de este Clausura. Y vaya si terminó bien. Es que Colón venció 2-0 a Godoy Cruz tras cuatro fechas sin ganar, pero además ambos goles fueron conseguidos por quien ya era el máximo artillero de la historia sabalera con 140.
Unos 30.000 espectadores colmaron el Brigadier López para ovacionar a su ídolo, que marcó a los 23 del primer tiempo y a los 6 de la parte complementaria para darle una merecida victoria a su equipo y consagrarse como la gran figura de la noche.
El primer gol llegó cuando Fuertes recibió un centro de Caire y remató mal en primera instancia, pero tuvo la sapiencia para recoger el rebote en el arquero Nelson Ibáñez. De ahí en adelante todo fue de Colón, que en el resto de la etapa tuvo una buena cantidad de oportunidades para estirar distancias.
Las más claras la tuvo también el Bichi, que primero, con pierna derecha, perdió ante el achique de Ibáñez, y enseguida, después de dejar en el piso al arquero cuyano, le pegó mal a la pelota y permitió que un defensor evitara una nueva caída de la valla tombina.
A los 44, los de Sensini desperdiciaron una nueva ocasión con un tremendo frentazo de Prediger que reventó el travesaño de un Ibáñez indefenso.
Tras marcar otra vez Fuertes a los seis del complemento corriendo varios metros por el sector izquierdo y superando con un disparo bajo la estirada de Ibáñez, apenas tuvo que pasar un minuto para que Godoy Cruz se quedara con diez hombres por expulsión de Alvaro Navarro.
Allí se terminó virtualmente el partido. Colón siguió dominando y terminó ganando con mucha comodidad en una noche muy especial para toda la familia rojinegra. Esa que ya tenía hace rato su amo y señor: Esteban Fuertes.
Mirá los goles:
