En la gacetilla 3372 de la AFIP publicada el martes bajo el título "Paraísos Fiscales Deportivos", se leía: "El contrato que liga al jugador (Jonathan Bottinelli) con River, indica que el dueño del pase del jugador (derechos económicos y federativos), no es Bottinelli, sino el Club Unión San Felipe, un club perteneciente a inversores argentinos según investigaciones llevadas adelante por la AFIP". OK: eso es lo que se desprendía del contrato entre Bottinelli y River.
No, sin embargo, del de Bottinelli y Unión San Felipe: resulta que el dueño del ciento por ciento del pase es el mismísimo Bottinelli, según le confirmaron tres fuentes a PERFIL. La historia es así: Bottinelli, ya libre de San Lorenzo, firmó el 26 de julio con Unión San Felipe. Ese día, a la vez, River anunciaría su contratación. En limpio: Bottinelli, en vez de llegar libre (gratis) a Núñez, llegó a cambio de 1,7 millón de dólares por el sesenta por ciento de su pase desde Unión San Felipe (club en elque no había jugado ni medio segundo).
Revaluación meteórica, la del pase de Bottinelli: en horas, pasó de valer 0 (porque estaba libre) a 1,7 millón de dólares. Ese dinero (cuando River lo pague, que todavía no lo hizo) va a ir a Unión San Felipe, que se lo va a girar a Bottinelli.
Pero la historia no termina allí: ni bien el defensor dispute cinco partidos, River va a desembolsar 550 mil dólares más. ¿Por qué? Por River, que así evitó incluir ese dinero en el balance anual, que va a cerrar el viernes que viene.
¿Cuál es la ganancia de Unión San Felipe por hacer las veces de puente? En el contrato entre el club y Bottinelli se estipula que el ciento por ciento de los derechos económicos son del futbolista, que, a cambio, le va a pagar el diez por ciento del pase (170 mil dólares de arranque). Por lo demás, la AFA nunca inhabilitó a Bottinelli: figuraría en sus boletines oficiales, si no. Pero ése ya es otro cuento.
(*) Esta nota fue publicada en la edición impresa del Diario Perfil.