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Con un gol que Leandro Barrera convirtió a los 28 minutos del segundo tiempo aprovechando un grave error del arquero cervecero Emanuel Trípodi, Argentinos Juniors se encontró hoy con su segundo triunfo en el Torneo Inicial al vencer 1-0 como visitante a un Quilmes que venía invicto por la quinta fecha del certamen.
Esa falla de Trípodi fue casi lo único que marcó la diferencia entre ambos conjuntos en un encuentro que el árbitro debió detener por varios minutos sobre el epílogo, debido a que desde la parcialidad local arrojaron objetos que no dejaban ejecutar un tiro de esquina a Leonel Núñez.
En un primer tiempo gris como la tarde quilmeña por la poca claridad de ambos elencos para arrimarse a las áreas, fue el local el que encontró algunos pocos huecos más que su rival, pese a que el elenco de Leonardo Astrada se mostró algo más prolijo con el balón.
Fueron dos situaciones las que construyó el elenco de De Felippe: la primera, un cabezazo de Sebastián Romero que Luis Ojeda contuvo en dos tiempos; la otra, una peinada de Martín Cauteruccio que el arquero visitante atrapó sin problemas.
En tanto, Marcos Figueroa tuvo la única clara de la primera mitad para Argentinos, pero falló al momento de empujar el balón hacia la red luego de un centro de Leandro Barrera.
En el complemento, Quilmes salió decidido a lastimar al elenco de La Paternal, y pudo hacerlo en tres ocasiones pero fallaron Cauteruccio, Miguel Caneo y Facundo Diz.
Pero Argentinos se recuperó rápidamente, y estuvo cerca de abrir la cuenta con una fallida definición de Barrera y un disparo de tiro libre de Leonel Núñez que Emanuel Trípodi envió al tiro de esquina. Hasta que a los 28, en una acción que no llevaba riesgo alguno, el arquero local falló al descolgar un centro desde la derecha y Barrera facturó para poner a su equipo en ventaja.
Quilmes sintió el impacto del sorpresivo revés, y no sólo pudo hacer poco para llegar con peligro hasta Ojeda, sino que también estuvo cerca de recibir otro gol por un potente zurdazo del ingresado Pablo Hernández ante el que Trípodi ya sí respondió bien.
A menos de diez minutos del final la atención no se centró en un acoso absoluto de Quilmes en busca del empate, sino en los objetos que se arrojaron de la popular local y que tuvieron el encuentro detenido durante varios minutos. Al final, el partido se reinició sólo para que Argentinos terminara de llevarse tres puntos valiosísimos, que sin dudas afirman en su cargo a su DT Leo Astrada.
Fuente: DyN.
