La mascota del Mundial-2014 será un armadillo llamado "Tatu-Bola", especie en peligro de extinción muy similar a la conocida en la Argentina como "tatú carreta" y capaz de encerrarse en su caparazón hasta convertirse prácticamente en una bola.
El simpático personaje fue propuesto en febrero de este año al Ministerio de Deportes brasileño y al Comité Organizador local por la ONG Asociación Caatinga, que defiende el ecosistema semiárido brasileño y busca que la Copa sirva para proteger a este animalito y a su hábitat.
"El armadillo es una especie críticamente amenazada como lo es el semiárido, y nos pareció que teníamos que aprovechar la Copa del Mundo para conseguir la atención necesaria para proteger nuestro valiosísimo medio ambiente", explicó el responsable de la organización, Rodrigo Castro.
La pequeña ONG, que lleva 14 años dedicada a la conservación de la Caatinga (el semiárido con mayor diversidad biológica de planeta, que ocupa buena parte del norte y noreste del país), pensó durante meses cómo convencer a la FIFA de involucrar el medio ambiente al gigante evento deportivo, hasta que surgió la idea del animalito: un armadillo que se convierte en bola.
"El tatú bola es la única especie de armadillo 100% brasileña, capaz de enrollarse completamente formando una bola cuando se siente amenazada. Cuando lo propusimos, nadie supo como objetarlo", explica.
Cuando se siente amenazado, el pequeño bicho de 50 centímetros que se alimenta de hormigas y frutas se recoge sobre sí mismo, cerrando herméticamente el caparazón dotado de tres partes o cinturones móviles que le permiten doblarse y protegerse (a estos debe su nombre 'Tricinctus'), y parece realmente una bola.
En otras partes del suroeste de Brasil, Bolivia, Paraguay, Uruguay y norte de Argentina existe otro armadillo bola, con esa capacidad y de la misma familia.
Diezmado en el pasado por la caza en procura de su carne, hoy sus mayores amenazas son la deforestación, el crecimiento urbano y la expansión de la agricultura. "Se están quedando sin hábitat natural", dijo Castro.
La FIFA registró el martes en Europa el diseño de la mascota de la Copa del Mundo de Fútbol Brasil-2014: un sonriente y deportista armadillo de grandes ojos, que portará los colores de la bandera de Brasil: verde, amarillo y azul, y que competía por los honores con el guacamayo, el jaguar y el 'Saci-Pererê' (un personaje del folklore brasileño).
Asimismo, la FIFA informó que presentará la mascota que estampará todos los productos de la Copa en los próximos dos años en un programa de gran audiencia de la televisión brasileña el próximo domingo, tras lo que será abierto un concurso público en internet para elegir el nombre.