En la ida de los octavos de final de la Copa Libertadores, Tigre arrancó con el pie derecho al vencer en Victoria 2-1 a Olimpia con goles de Gabriel Peñalba y Matías Pérez García.
Tigre arrancó con todo y a los cuatro minutos tuvo la más clara. Rubén Botta aprovechó un error en la última línea de Olimpia y se fue mano a mano con Martín Silva, quien le tapó el remate al habilidoso volante.
El conjunto paraguayo se animó y en el primer cuarto de hora presionó al local y con el buen trabajo de Juan Manuel Salgueiro fue metiendo a Tigre contra el arco de Javier García, de grandes intervenciones.
Sobre los 20, el Matador despiertó y tuvo otra situación de sumo riesgo. Un centro al área de Matías Pérez García no pudo ser conectado por Ezequiel Maggiolo y así volvió a salvarse Olimpia, que contestó en el minuto siguiente con una acción individual de Fredy Bareiro bien resuelta por García.
En la siguiente acción llegó la primera polémica de la noche. Un cabezazo de Bareiro dio en la mano de Mariano Echeverría, pero el árbitro Omar Ponce no cobró la pena máxima.
A los 27 llegó el primer grito para el equipo de Néstor Gorosito. Gabriel Peñalba aprovechó un rebote en el área, dio media vuelta y de zurda venció a Silva, justo cuando Olimpia empezaba a preocupar al dueño de casa.
Sobre el final de la primera parte, Olimpia reclamó -con razón- otro penal omitido por el árbitro. Jorge Báez se escapó dentro del área y eludió a Lucas Orban, quien lo derribó claramente. Los jugadores paraguayos protestaron airadamente, pero de nada sirvió.
En el inicio del complemento, Tigre empezó manejando la pelota con sus dos figuras: Botta y Pérez García, quien marcó el segundo sobre los 20 con un cabezazo. El enganche recibió un centro enviado por Ramiro Leone y en soledad aumentó la ventaja para el Matador.
Tigre pudo haber metido el tercero porque Olimpia dejaba huecos en la defensa al ir con desorden a buscar el descuento, pero Maggiolo disparó por encima del travesaño cuando el arquero rival estaba vencido.
Cuando todo parecía controlado por Tigre, un perfecto tiro libre de Herminio Miranda se le metió en el ángulo a García y significó el descuento para un Olimpia que no jugaba bien.
Sin Botta, lesionado, los dirigidos por Gorosito siguieron yendo a buscar un tanto más para viajar más tranquilo a Asunción, pero Pérez García y Alejandro Donatti desperdiciaron dos buenas oportunidades de ampliar diferencias.
No hubo tiempo para más, Tigre lo ganó bien, pudo haber establecido una mayor diferencia y buscará la hazaña de pasar a cuartos de final en territorio paraguayo.
