Marcelo Tinelli tiene “un desafío y un sueño” para la Asociación del Fútbol Argentino. Así se lo hizo saber a los presidentes de los clubes que se dieron cita el pasado martes en un hotel céntrico de la Capital Federal. “El desafío y el sueño de encaminar una AFA sustentable, fuerte, participativa, solidaria, comprometida, inclusiva, profesional, jerarquizada, transparente, abierta, y con visión de futuro”, arranca marcando la cancha el documento de 65 páginas que se llevaron los mandatarios presentes y al que 442 tuvo acceso.
El “Borrador de proyecto para la Asociación del Fútbol Argentina” plantea “el equipo de los sueños” con los once pilares (graficados con la camiseta de la Selección) nombrados en la introducción: “La sustentabilidad al arco, bastión de la AFA que todos queremos. La fortaleza, la participación, la solidaridad y el compromiso, conformando una defensa infranqueable de las conquistas históricas y de las bondades de lo que vendrá. La inclusión, el profesionalismo y la jerarquía, en el equilibrio y la función de avanzada. La apertura, como enlace, convidándole la pelota a los que deseen jugar. Y los goles de la transparencia y la visión de futuro, que ya van a venir”.
En el primero de los puntos, la sustentabilidad, el proyecto del vicepresidente de San Lorenzo arranca haciendo un análisis de la cruda realidad que vive la asociación: “El espejo, despiadado, no devuelve la imagen de la AFA que todos queremos”, asegura. Y muestra los datos: “De los 2.040.000.000 pesos que ingresan a la AFA, 1.258.000.000 se reparten entre los clubes. Teniendo en cuenta que el resto de los egresos alcanza los 728.000.000 pesos, la AFA se queda sin ganancia económica y sin superávit financiero, haciendo sonar todas las alarmas ante el surgimiento de la mínima erogación no programada”.
Para subsanar los números, el borrador habla de “una necesidad imperiosa de buscar aumentar los ingresos, a través de la mejora del producto y la renegociación de los derechos de TV nacionales e internacionales y la generación de entradas adicionales a través de los rubros entretenimiento, nuevas tecnologías, etcétera”.
En cuanto al Fútbol para Todos pide “abrirle la puerta a la inclusión de pauta privada, gestionando una pauta mixta a partir de 2016, manteniendo la idea de televisación abierta”.
Además, propone crear juegos relacionados al fútbol sin converger en el formato clásico de apuestas; revisar y renegociar los contratos de sponsors; buscar nuevos auspicios en áreas no explotadas (página web, redes sociales); un e-commerce con alcance nacional e internacional, creando las “tiendas AFA”; la explotación de imagen a través del “Museo AFA” (uno fijo y otro itinerante) y la creación del “Paseo de la AFA”, explotando la imagen de las grandes estrellas de la historia del fútbol argentino.
El plan de Tinelli plantea “una redistribución de los recursos, implementada desde una teoría equitativa, nutriendo más a los que menos posibilidades tienen de autogestionar mayores ingresos, de abajo hacia arriba. Y llevando un seguimiento de sus destinos”.
Y hace foco en lo que el borrador al que accedió 442 define como la “inflación del fútbol, representada por los contratos de los jugadores”. Pide controlarla y detenerla consensuando un sistema de monitoreo salarial.
La “fortaleza” de la AFA que propone Tinelli se basará en “la recomposición y consolidación de las relaciones políticas con todos los estamentos gubernamentales” y en una suerte de “intermediaria” entre los clubes afiliados y los organismos estatales.
“Desde una AFA transparente, participativa y solidaria consensuaremos una ley de fomento a las inversiones en el fútbol, que será una herramienta elemental para el desarrollo económico e institucional de las entidades afiliadas”, reza el documento.
El proyecto de Tinelli deja en claro que “cuenta con el absoluto respaldo de las tres fuerzas políticas mayoritarias de nuestro país, y de los tres principales candidatos a la presidencia de la Nación: Daniel Scioli, Mauricio Macri y Sergio Massa”.
En cuanto a la participación plantea una división de funciones entre tres organismos de conducción: el Comité Ejecutivo; una “Mesa de Conducción” integrada por el presidente, dos vicepresidentes, el secretario general, el tesorero, un secretario del Ascenso y otro del Interior y una “Mesa de Trabajo”, conformada por la Mesa Directiva más cada una de las Secretarías existentes.
La solidaridad aparece como el lateral derecho en “el equipo de los sueños” que propone el vicepresidente de San Lorenzo. Para llevar adelante una AFA solidaria habla de “implementar un Plan de Saneamiento de los Clubes, con mecanismo de asesoramiento comercial y control de gastos”.
Además, plantea desarrollar “un modelo de clubes sustentable”, de Primera A hasta Primera D e Interior. Y fortalecer el Ascensos y el Fútbol del Interior “no sólo con más recursos económicos, sino también con respaldo de la AFA que se traduzca en obras”.
Sobre el compromiso, pide “garantizar la seguridad en los estadios para que la familia vuelva a la cancha, aumenten las concurrencias y, por ende, los ingresos por recaudaciones. Una AFA fuerte frente al Estado: control de la eficacia de los operativos policiales y revisión del sistema actual de los operativos a cargo de los clubes. Sanciones claras, inmodificables e igualitarias”.
En este punto también vuelve a surgir la necesidad de implementar (de una vez por todas) el sistema AFA Plus que “lleva seis años de promesas” y que “bien implementado puede ser parte de la solución”.
El sexto pilar del borrador es la inclusión. Allí propone “consolidar torneos sustentables, competitivos y previsibles que permitan planificar proyectos deportivos/institucionales a mediano y largo plazo y que resguarden la inversión de los clubes”.
En el séptimo punto habla de profesionalizar tanto la selección argentina como los Juveniles. Describe a la Selección como la “Marca Messi” y asegura que “si tenemos al mejor jugador del mundo, tenemos que contar con la Selección con mayores ingresos del mundo. Potenciar el producto Selección Argentina maximizando y readecuando ingresos”.
En cuanto a los Juveniles plantea “desarrollar un plan de reestructuración a nivel nacional de mediano y largo plazo, coordinado por AFA al estilo Bundesliga”.
Sobre la jerarquía propone trabajar para “recuperar el posicionamiento en el plano internacional”, tanto en lo que respecta a la FIFA como a nivel continental (CONMEBOL). Y habla de crear una “red de embajadores” compuesta por ex jugadores de prestigio radicados en distintos países del mundo que instalen la marca “Fútbol Argentino”.
“El mundo del fútbol lo reclama desde hace años. La pelota lo necesita. Si algo debe aportar una nueva gestión al frente de la Asociación del Fútbol Argentino es transparencia”, arranca el punto nueve y pide recomponer vínculos “hacia adentro y hacia afuera” con todos los actores, más allá de dirigentes, futbolistas e hinchas, con árbitros, gremios y representantes “en pos de un crecimiento global”.
La 10 en la espalda la lleva la “apertura”. El proyecto entiende a la comunicación como fundamental y asegura que “una AFA abierta es una AFA sin restricciones, sin corset de acuerdo a la conveniencia de tal o cual”.
Y por último, la visión. Una mirada hacia el futuro, pensando en proyectos a largo plazo como la implementación de un plan a 15 años “más allá de la circunstancial conducción de la AFA”, una tabla de Fair Play, un Campus AFA y hasta una Universidad del Fútbol.
Con algunas propuestas nuevas y otras no tanto, pero que aún no se han puesto en marcha, Tinelli planea llegar a manejar durante el período 2015-2019 los destinos del fútbol argentino si es que se lo permiten. Por lo menos, tiene un plan.
(*) Editor de 442