Y eso que tiene todos los títulos posibles. Se le caen los anillos de NBA de la mano. Está en la elite de un deporte que le aguarda un lugar en su salón de la fama. Pero Emanuel Ginóbili lo disfrutó como si fuese uno de sus primeros partidos en la Selección.
Y con la sonrisa en la boca llegó a la zona mixta y después de pegarle una patada 'cariñosa' a Campazzo lo llenó de elogios, al igual que a Nocioni: “Al Chapu hay que llevarlo en sillas de rueda y Facu es también un caballo”.
El 5 de la Selección no tuvo un partido descollante pero fue clave en los momentos más adversos. “Fue un partido durísimo. En ningún momento jugó en mi cabeza, lo importante era ganar. Era la obligación sino teníamos que ganarle a España. El desgaste fue increíble. En 48 horas jugamos con España, es muy jodido, el desgaste y el golpe anímico hubiese sido casi una eliminación. Por eso tanto valor. Un baño de bronce a éste (Nocioni) y a Campazzo, lo que hicieron fue conmovedor”, declaró mientras elongaba.
Y después volvió a elogiar a las dos figuras del encuentro: "Teníamos que ganar hoy después del desgaste que hicimos. Un motor nos mantuvo en juego y fueron Nocioni y Campazzo. Necesitábamos un corazón como el de Chapu. Lo que hicieron ellos dos fue memorable. 70 puntos son difíciles de lograr y, encima, nos dieron la victoria. Hay que hacerle una estatua a Chapu".
Y siguió: "Muchas veces lo querés matar, pero su temperamento es lo que le da lo que hizo hoy. Chapu es un bicho muy especial. Debe ser uno de los últimos ejemplares. Y junto al Koh-i-noor (Campazzo) nos dieron una victoria fundamental y memorable".
La única cuenta pendiente que tuvo el bahiense es que, como en todo el torneo, su porcentaje a la hora de los tiros libres viene siendo muy bajo. Ante Brasil solo metió el 50% (5/10), pero no desespera.
"No me preocupa, me fastidia. Y eso hace que cuando tenga que ir a la línea la cabeza trabaje de más. Pero el próximo partido será diferencia". Un Ginóbili contento. Como todos los argentinos.
(*) Enviado especial desde Río.