miércoles 11 de diciembre del 2024

Nocioni y Campazzo, esos locos que ganaron el duelo

Marcaron 70 de los 111 puntos de Argentina ante Brasil. Tienen algo especial y ambos reconocieron que hubo mucha actitud del equipo. Qué dijeron.

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La experiencia y la juventud se mezclaron para hacer latir el corazón de una Selección de básquet que consiguió el triunfo que la clasificó a cuartos de final por cuartos Juegos Olímpicos consecutivos.

Andrés Nocioni y Facundo Campazzo fueron los motores de un equipo que vio como juntos combinaron nada menos que 70 puntos de los 111. En la zona mixta ambos hablaron y dejaron claro que perder el partido hubiese sido terrible por el desgaste y porque enfrente estaba nada menos que Brasil.

El base terminó con 33 puntos, 11 asistencias, 4 robos y 5 triples y se comió la cancha cuando Argentina estaba casi perdida al final del 4º cuarto. "Había que jugar bien y con huevos. Estamos muy contentos porque logramos el triunfo en un partido muy aguerrido, intenso”, tiró el 7 bravo.

Y agregó: “Hay que estar al 100% para lo que viene, que es durísimo. Gracias a Dios los tiros entraron y ayudaron para ganar. Es un aporte colectivo y la intensidad e inteligencia que le metimos. Fue más conjunto que individualidad. Pero no doy más. La verdad es que dejamos todo”.

El Chapu pareció no acusar los 36 abriles que denota su DNI. La rompió e igualó el récord de más puntos en un partido con la Selección: 37 (lo tenía Scola).

En la zona mixta le preguntaron de Campazzo al santafesino y se llenó la boca de elogios: “Puede haber 10 jugadores que sean mas altos que él, pero él tiene algo especial. Es como yo. A veces ni él se da cuenta de lo que hace. No me sorprende lo que hace porque está acostumbrado a tener responsabilidad. Facu ya es un grande, no hace falta descubrir nada sobre él”.

El Chapu solo estuvo afuera de la cancha dos minutos y medio de los cincuenta, y en ese momento fue el peor del equipo. El santafesino recordó el triple que mandó el partido a tiempo suplementario: “Lo vi adentro y además me hicieron falta, pero después hablamos de eso”.

Y analizó el partido a lo Nocioni: “Acá no hubo técnica, no hubo entrenadores, no hubo nada. Era todo actitud, ganas de luchar. Miraba la cara de ellos y la de nosotros y nos arrastrábamos en la cancha”.

Facu y el Chapu, los pulmones y el corazón de una Generación Dorada que los tuvo como figuras en el día más importante.

(*) Enviado especial desde Río.