La Agencia de Prevención de la Violencia en el Deporte (Aprevide) planifica y luego actúa para lograr la paulatina vuelta de los hinchas visitantes a los estadios del fútbol argentino. Sin embargo, episodios como los que protagonizó la barra brava de Tigre en la General Paz hacen el trabajo muy difícil.
El domingo, cuando viajaban hacia el estadio de Lanús, barras de Tigre atacaron a golpes y piedrazos a integrantes de un club de autos y varias unidades resultaron dañadas. Los violentos se bajaron de los micros en la avenida, a la altura de Mataderos, al supuestamente confundirlos con hinchas de Nueva Chicago.
Lo peor de todo es que, tras los incidentes que pusieron en peligro a cientos de familias, los barras del Matador no se quedaron conformes y le robaron el almuerzo, un gran asado, a quienes habían atacado inicialmente.
Poco después del hecho, se viralizaron dos fotos en la que se ve a dos hinchas exhibiendo (comiendo) el trofeo.



