San Lorenzo quedó envuelto en una polémica inesperada por el casamiento de un exintegrante de la barra brava en el Nuevo Gasómetro el pasado viernes 17 de noviembre después de que hasta el mismo presidente Matías Lammens se manifestó en contra de dicha fiesta en las instalaciones del club.
"Es una situación que no me agrada. Se trata de un socio del club que no tiene causas penales ni derecho de admisión, por eso a nosotros nos resulta difícil negarle el lugar. Obviamente hubiera preferido que no se lo cediera, pero al ser socio y cumplir con esos requisitos no se podía decir que no", explicó Lammens ante los micrófonos de TyC Sports casi resignado.
Claudio Moix, apodado Cachito El Matador, lideró La Butteler entre 1997 y 2010 y toda su vida está atravesada por su pasión por San Lorenzo, aunque hace tiempo se bajó del paraavalanchas y ahora mira los partidos desde la platea junto a su mujer. Con bombos y banderas, con un clima similar al que se vive cuando juega el Ciclón, se llevó a cabo la fiesta hasta altas horas de la madrugada.
La controversia se origina porque el club en ninguna de sus plataformas ofrece la posibilidad de alquilar el estadio para eventos privados como se realizó para esta fiesta debajo de la tribuna Sur, aunque según Lammens no fue la primera vez ni será la última teniendo en cuenta este antecedente. "De ahora en más todo aquel socio que lo pida podrá hacerlo, está en todo su derecho", agregó el presidente.
Como cualquier pareja de recién casados, Cachito y su esposa Marisa se fueron de luna de miel a Tailandia y desde el otro rincón del mundo, el exlíder de la barra le envió un mensaje, entre otros, al periodista Pablo Carroza, que la semana pasada había denunciado lo irregular del casamiento en el club.
"Nos estamos riendo de todos estos muchachos. No entienden nada lo que es un sentimiento. Ellos son mercenarios de toda la vida", dice Cachito mirando a cámara.