jueves 28 de marzo del 2024

Barros fue sólo coraje y perdió el título

En el Luna Park, el panameño Caballero logró un muy justo triunfo por puntos ante el de Mendoza, quien así cedió su cetro pluma de la AMB.

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El mendocino Jonathan Barros (76,750 kilos) ofreció el corazón en la medianoche del viernes, pero el panameño Celestino Caballero (57,152) hizo valer su innegable mayor jerarquía y le quitó el título mundial pluma AMB al batirlo claramente por puntos al cabo de 12 rounds desarrollados en el Luna Park.

Los jurados ratificaron en las tarjetas la amplísima victoria del pugilista visitante a diferencia de lo que ocurrió en la primera versión del pleito, cuando en Junín de Mendoza el argentino fue beneficiado por un fallo localista.

Esta vez las autoridades le dieron a Pelenchín el cetro que merece largamente por 117-111, 118-111 y 116-112.

Los dos primeros asaltos fueron muy positivos para Caballero porque impuso su boxeo inteligente, pulcro y variado técnicamente. El panameño supo aprovechar y cotizar su mayor alcance de brazos y los recursos generosamente proporcionados por la naturaleza le permitieron controlar sin contratiempos al aguerrido ahora ex campeón.

Pelenchín tuvo en su mano derecha un problema que Barros fue incapaz de solucionar, tal como le había sucedido en la primera vez que estuvieron frente a frente.

Recién en el tercero asalto Yony, debido a un buen movimiento de piernas, logró achicar la distancia física y realizó un trabajo ofensivo que fue eficaz de menor a mayor. Pero ese tercer segmento fue prácticamente una excepción dentro de lo que sucedió a lo largo del combate.

La búsqueda de Barros se sustentó en la fuerza de la voluntad, en la actitud, pero al estar abajo en las tarjetas desde temprano, y ante un adversario de capacidad superior, sus avances lo llevaron a asumir riesgos y exponerse a la calidad y a la puntería del panameño. A Barros se lo vio por momentos desbocado, y otro inconveniente importante fue su intermitencia cuando alcanzaba con mucho esfuerzo una posición de ataque.

Al permitirle pensar a Caballero la situación se tornaba perjudicial para las pretensiones del cuyano. Así con menor esfuerzo el panameño consiguió los mejores dividendos. Esa fue una de las constantes de la pelea.

En el 11° capítulo Caballero, que se sentía y obraba como monarca a pesar del territorio ajeno, lo tuvo a Barros al borde del nocaut, a tal extremo que el mendocino cedió en tres oportunidades el protector bucal en la desesperada búsqueda de una pausa.

Barros terminó los 12 episodios de pie y ese fue un mérito que lo dignifica. El último round lo afrontó hasta sin el protector bucal, lo que da una muestra de que puso sobre el cuadrilátero todo lo que tenía. Pero Caballero vino a poner las cosas en su lugar y recogió en el Luna Park el cinturón que legítimamente le pertenece.

Fuente: DyN.