River Plate sufrió pero se clasificó para la final del Mundial de Clubes al ganar 1-0 a un Sanfrecce Hiroshima que puso contra las cuerdas al equipo argentino, en Osaka, en un estadio Nagai convertido en el Monumental por la presencia de miles de seguidores del Millonario.
En un partido para olvidar, River se llevó la victoria gracias a un gol de Lucas Alario a los 27 minutos del segundo tiempo. En la primera parte el arquero y capitán Marcelo Barovero había salvado a su equipo con tres paradas que terminaron siendo claves.
Ahora el campeón de la Copa Libertadores jugará en Yokohama el domingo con el vencedor de la semifinal entre el Barcelona y el Guangzhou Evergrande, que se disputa el jueves.
Los cerca de 15.000 aficionados argentinos que están en Osaka hicieron al equipo sentirse como en casa, animando desde horas antes de que empezara el partido e instalando todas las banderas de las filiales que habitualmente adornan el Estadio Monumental.
Fuente: AFP
El gol de Lucas Alario para el 1-0 de River.