En Mar del Plata, Estudiantes y Gimnasia protagonizaron un clásico que terminó en escándalo. Expulsiones, patadas de karate y errores arbitrales que quedarán en el archivo como una mancha más para el fútbol argentino.
El partido se fue poniendo cada vez más caliente con el correr de los minutos y la roja directa que Silvio Trucco le mostró al arquero de Gimnasia, mal expulsado, terminó de explotar el termómetro de los ánimos.
Tras una batalla campal entre los futbolistas fue suspendido a los 49 minutos del segundo tiempo el clásico que el Pincha le ganaba a Gimnasia 1-0.
Ya habían sido expulsados con antelación el defensor uruguayo de Estudiantes, Alvaro Pereira, y el arquero del Lobo, Enrique Bologna.
Pero tras una fuerte infracción de Santiago Ascacibar, ni la tarjeta roja para el juvenil mediocampista sirvió para evitar el violento y aberrante enfrentamiento masivo.
En el momento más álgido de la pelea, se vio inclusive que al arquero de Estudiantes, Mariano Andújar, le aplicaron puntapiés despiadados cuando se hallaba desprotegido y caído sobre el césped.
Fue tan demencial y descontrolado lo que sucedió que hasta pudo haber terminado en una tragedia.
Cuando el cotejo quedó definitivamente suspendido y los dos planteles acordaron dejar el campo de juego en forma simultánea, los jugadores de Estudiantes volvieron sobre sus pasos y, como para seguir tomando distancia con lo correcto y razonable, se fueron a festejar la copa con sus simpatizantes, quienes desde las gradas hacían flamear sus banderas
¡Escándalo en el clásico de La Plata! Piñas y patadas entre los jugadores de Estudiantes y Gimnasia ¡PAPELÓN! pic.twitter.com/MfqG7ncRiC
— De Puntín (@DePuntin) February 1, 2016
Fuente: DyN