River Plate sepultó esta noche su sueño de bicampeonato consecutivo en la Copa Libertadores de América porque fue insuficiente su triunfo por 1-0 ante Independiente del Valle en el Monumental, dado que los eucatorianos se habían impuesto 2-0 hace una semana en Quito.
El delantero Lucas Alario, a 12 minutos del epílogo, puso a River 1-0, pero esa diferencia en la red fue menor a las necesidades con que había comenzado este juego desquite por los octavos de final.
En los cuartos de final, Independiente del Valle se medirá con los mexicanos de Pumas.
River fue ampliamente dominador de las acciones en el primer tiempo urgido por la imperiosa necesidad de marcar y descontar en el global la caída por 2-0.
Andrés D'Alessandroe Ignacio Fernández fueron los ejes por donde pasó el fútbol de River, aunque el dueño de casa se terminó repitiendo en centros desde ambos costados que no se resolvieron en el área, más allá de una muy buena primera etapa del uruguayo Iván Alonso, quien siempre apareció para pivotear y descargar en favor de un compañero.
En los diez primeros minutos River tuvo varias aproximaciones, una del uruguayo Camilo Mayada, de otra de Nacho Fernández y una volea de D'Alessandro que pasó cerca del objetivo, aunque la chance más clara llegó casi en el cuarto de hora, cuando Alonso le bajó la pelota con el pecho a Mayada dentro del área, el mediocampista mandó un centro de derecha a Izquierda que Fernández no alcanzó a conectar y luego la oportunidad le quedó al uruguayo Rodrigo Mora, quien desde inmejorable posición remató arriba del travesaño.
Apenas dos minutos más tarde el conjunto ecuatoriano desperdició la chance de cerrar la serie cuando Julio Angulo le ganó al colombiano Eder Alvarez Balanta en una réplica, quedó mano a mano con Marcelo Barovero y el arquero terminó resolviendo la situación con las piernas.
Hasta el final del período hubo un monólogo del equipo conducido por Marcelo Gallardo, dado que Independiente lo esperaba contra su propia área, aunque River fue incapaz de hallar el camino hacia el gol.
Un remate de Leonardo Ponzio de fuera del área, un cabezazo de Alonso de pique al suelo que fue a las manos del arquero paraguayo Daniel Azcona, una volea alta de D'Alesandro, un nuevo intento del artillero oriental por encima del horiontal fueron algunas de las numerosas llegadas del anfitrión.
Si en el primer período le había faltado precisión para generar peligro, en el segundo River llegó por todos los sectores sobre el arco visitante, convirtió por intermedio del ingresado Alario, aunque le terminó faltando un tanto para igualar la serie y encaminar la situación hacia la definición desde el punto del penal.
Ya había acercado peligro por intermedio de Gabriel Mercado y una chilena de Mora, pero lo mejor se produjo sobre el cuarto de hora, primero en una habilitación para Alario que salvó Azcona sobre su caño izquierdo al sacarlo al córner y en la acción siguiente, desde el tiro de esquina de Mora, fue el propio Alario quien estrelló un cabezazo en el horizontal.
Cuatro minutos más tarde, D'Alesandro, con un disparo desde la medialuna volvió a hacer temblar el travesaño.
Las jugadas de River se sucedieron una tras otra, aunque el elenco ecuatoriano se mostró muy firme en defensa y sólo fue vulnerado a los 32 minutos, luego de una incursión de Milton Casco por izquierda, que derivó en el rebote que dio el arquero y Alario remató para poner el 1-0.
Tras el tanto el Monumental se vino abajo, el anfitrión insistió de todas las maneras posibles, aunque una y otra vez fue Azcona, quien terminó cerrando su valla y dándole una histórica clasificación a Independiente del Valle.
Más allá del revés y la eliminación, hubo un aplauso generalizado para los futbolistas riverplatenses y una ovación conmovedora para el entrenador Marcelo Gallardo.
Fuente: DyN