Adrián Panadero Napolitano, procesado por haber arrojado gas pimienta a futbolistas de River durante el partido de vuelta de los octavos de final de la Copa Libertadores 2015 en La Bombonera, declaró que su conducta fue una "broma, una jodita", y responsabilizó a Boca.
Lo hizo al contestar la demanda civil que le entabló Boca Juniors por los daños y perjuicios ocasionados por aquella situación, que eliminó al club de la ribera de la competencia y le generó una sanción económica de la Conmebol.
Napolitano declaró que "no es -ni nunca lo fue- un 'barrabrava', no vive de los 'negocios' que rodean al fútbol, ni de los legítimos ni de los otros", pero reconoció que es "lo que suele llamarse un verdadero fanático de Boca Juniors".
Mediante un escrito de 17 páginas, firmado por su abogado, Jorge Alberto Robin, Napolitano declaró en el expediente civil que "sólo quiso hacer una broma -pesada, por cierto- causarles molestias a los jugadores del equipo adversario".
Pero "nunca tuvo la intención de llegar a dañarlos físicamente" y "jamás estuvo en su intención perjudicar al club de sus amores, que es lo más importante para él, luego de su familia", según documentación a la que accedió DyN.
El Panadero admitió que ingresó el gas pimienta, que dijo poseer para "defensa personal", oculto "entre sus genitales" para evitar "problemas con el cacheo".
"A punto de finalizar el entretiempo y cuando los jugadores de River estaban por reingresar a la cancha se acercó al alambrado para hacer lo de siempre: insultar a los jugadores del otro equipo, propio del folclore del fútbol. Allí advierte que entre la manga y la escalera por la que se asciende hasta la cancha había un agujero, como que la lona estaba descocida o rota. Al advertirlo tuvo la pésima ocurrencia de sacar el tubito de gas pimienta y arrojar parte de su contenido en forma de spray hacia el interior de la manga, sin advertir que estaban pasando los jugadores de River. Simplemente accionó el spray hacia adentro de la manga, a título de broma", resume el descargo de Napolitano.
Por ese supuesto agujero en la manga, solicitó que sea rechazada la demanda civil en su contra. "El accionar (broma o querer molestar) al haber arrojado el gas pimienta al interior de la manga y por una abertura que ya existía, que no debía haber estado de encontrarse esa manga en buenas y adecuadas condiciones para proveer la seguridad que no logró... nunca pudo preveerse ni siquiera la consecuencia" de su conducta.
"La colocación, control y seguridad de la manga estaba a cargo de los codemandados ISM International Soccer Marketing y de su representante operativo local, Daniel Pérez Adonis. La misma actora incumplió con su ineludible deber de seguridad de tan sensible aspecto, el de la correcta instalación y verificación del buen estado de conservación de la manga. La misma damnificada, con su incumplimiento, facilitó, hizo posible, la ejecución de su 'jodita'. De haber estado la manda en perfecto estado de colocación y mantenimiento, nada, absolutamente nada de lo ocurrido habría pasado", se defendió.
El expediente civil está radicado en el juzgado número 54, a cargo del juez Adrián Remo Del Federico.
Fuente: DyN