El irlandés Conor McGregor, estrella de las artes marciales mixtas, se entregó hoy a la Policía de Nueva York luego de atacar un autobús de la UFC (Ultimate Fighting Championship) con personas en su interior, y deberá responder por cargos de agresión y conducta criminal.
En una grabación publicada por TMZ se ve la forma como McGregor ataca con lo que encuentra a su paso a un autobús que al parecer transportaba este jueves a los luchadores asistentes a una rueda de prensa de la UFC 223, entre ellos el ruso Khabib Nurmagomedov.
Al parecer, el incidente fue una represalia a una pelea a principios de semana en un hotel entre Artem Lobov, compañero de McGregor, y Nurmagomedov, quien aún no tiene rival para el campeonato de peso ligero que antes ostentó el irlandés.
Medios locales captaron hoy el momento en el que el luchador salió esposado de una estación de Policía de Nueva York, a donde se entregó horas antes para ser escuchado. El luchador de 29 años permanece bajo custodia de las autoridades.
Por su parte, el director de la UFC, Dana White, condenó el hecho que dejó heridos a los luchadores estadounidenses Michael Chiesa y Ray Borg y obligó a la organización a cancelar tres peleas que estaban programadas para el sábado.
"Esta vez no lo ayudaré. Normalmente lo haría pero la conducta de él fue asquerosa", dijo White en diálogo con ESPN. "Vino al Barclays Center, atacó a nuestros combatientes y atacó a mi personal con un grupo de muchachos. Por eso no recibirá mi ayuda en este caso", agregó.
La última vez que McGregor, ex campeón de 145 y 155 libras al mismo tiempo, protagonizó una lucha fue en agosto de 2017 durante un combate de boxeo ante Floyd Mayweather, quien ganó en fallo unánime.
Fuente: DPA