Por la falta de claridad y las sospechas de un reglamento flexible a pedir de los poderosos, la polémica quedó instalada tras la llegada a Boca del defensor uruguayo Lucas Olaza para reemplazar al colombiano Frank Fabra, cuyo contrato queda suspendido producto de la grave lesión que sufrió y de esa forma le permite al Xeneize incorporar a otro futbolista extranjero cuando el ya tenía el cupo permitido de seis jugadores completo.
River fue el primero en patalear y cuestionar lo que sus dirigentes consideran una maniobra para beneficiar a Boca. Y en el medio, quedó el secretario general de Futbolistas Argentinos Agremiados Sergio Marchi, que al haber dado el visto bueno también tuvo que salir a dar la cara y explicar los motivos que permiten que esto sea legal. Pero el problema fue que entre los ejemplos que dio, se refirió al delantero Rodrigo Mora, quien estuvo un tiempo prolongado fuera de las canchas por una grave lesión durante 2017 pero desde el año anterior ya había tramitado y obtenido la ciudadanía argentina.
"Por ejemplo, cuando el uruguayo Mora tuvo el terrible problema de salud que tuvo, no se contó el cupo de extranjero porque River no estaba contando con su servicio", declaró Marchi en diálogo con Fernando Niembro por AM 990 y desató una ola de críticas en los medios y redes sociales.