San Lorenzo no tuvo buenas actuaciones en la segunda fase de la Copa Sudamericana, sin embargo, dejó en el camino a Deportes Temuco producto de un fallo de la Conmebol y clasificó a octavos de final.
En el partido de ida, el conjunto chileno ganó 2-1 y en la revancha se impuso por 1-0. A pesar de ello, por una infracción en su lista de buena fe, el equipo que preside Marcelo Salas oficialmente perdió 3-0 el primer enfrentamiento.
Desde que el plantel del Ciclón pisó suelo chileno, las agresiones hacia jugadores e integrantes del cuerpo técnico fueron protagonistas de la serie. El micro fue agredido con piedrazos y en el estadio del local los argentinos sufrieron al máximo la hostilidad.
El comienzo del segundo tiempo estuvo demorado porque el arquero Nicolás Navarro recibió el impacto de un proyectil en su espalada. Según declaró el futbolista luego del partido, no fue la única vez que le arrojaron un objeto desde la tribuna.
El entrenador de San Lorenzo manifestó en conferencia de prensa que, una vez finalizado el encuentro, desde la platea les tiraron con cada cosa que encontraron. El principal damnificado fue Gonzalo Borean, preparador físico del conjunto argentino, quien sufrió un corte en el pómulo derecho.
Las imágenes hablan por sí solas.