La serie entre San Lorenzo y Deportes Temuco fue una de las más polémicas en la historia de la Copa Sudamericana. Es que el equipo chileno ganó en el Nuevo Gasómetro, pero por la mala inclusión de un jugador, la Conmebol le dio el partido por perdido. Los hinchas trasandinos explotaron ante esta situación y, en la vuelta, le hicieron la vida imposible a los jugadores del Ciclón.
Tras el encuentro en Chile, Nicolás Navarro y el preparador físico Gonzalo Borean fueron agredidos. Por eso, el arquero brindó una conferencia catalogando de "vergüenza" lo que vivieron durante su estadía ante la prensa chilena que se río de la situación.
Luego, el histórico futbolista de River y actual presidente de Deportes Temuco, Marcelo Salas, salió a responderle a San Lorenzo tras el bochornoso final: "Si van a llorar por cámara, que revisen lo que hicieron antes".
"Entraron (al vestuario) escupiendo al cuerpo técnico de Temuco. Provocan aparte y después se quejan", agregó el Matador.
"Nos caracterizamos por tener un estadio familiar y creo que con todo lo que pasó, se comportaron bien. Lo de afuera no lo puedo controlar. Pero para lo que pasó, por como nos sacaron los puntos y como se comportaron ellos con nuestra gente, creo que no sucedió nada", cerró.
Anteriormente, el arquero Navarro declaró: "Vergüenza es lo que vivimos desde que llegamos a Chile, de ser argentinos no tenemos ninguna vergüenza". Esa fue la reacción luego de que uno de los periodistas chilenos le preguntó si no era una "vergüenza" cómo habían pasado de ronda.
En ese sentido Navarro manifestó: "No creo que si hubiera pasado lo mismo, nosotros hubiésemos mandado la hinchada a tirarle piedras y monedas durante todo el partido. Lamentable lo que pasó".
"El árbitro (Carlos Orbe) fue una vergüenza. No se jugó bien y se ganó por el fallo, pero no tuvimos nada que ver. Que nos tengamos que ir todos custodiados... Se meten con Argentina y no son ningún ejemplo. No había un policía con nosotros", aseveró.
También comentó: "No teníamos predio para ir a entrenar, nos querían suspender el hotel dos días antes de venir a pesar de que ya habíamos hecho la reserva, nos insultaron todo el partido y le abrieron el ojo al profe (recibió un golpe de un objeto contundente)".
"Fuimos a entrenar con ocho o nueve camionetas. ¿Eso es normal para ustedes? En Argentina eso no pasa", dijo Navarro provocando risa en los periodistas de Chile, tras lo cual remarcó: "Yo no me reiría tanto, es preocupante. Tenemos que mejorar muchas cosas como país, pero ustedes siempre tiran contra nosotros y es vergonzoso. Ojalá mañana puedan hablar de lo que pasó".
Finalmente el arquero de San Lorenzo reveló: "Ah, me olvidé.
Me estoy yendo sin cambiarme porque nos cortaron el agua, nos vamos a bañar al hotel. ¿Qué más van a hacer?".