En esta Copa Libertadores hubo una sola definición por penales, la de Gremio y Estudiantes en octavos de final. La regla del gol de visitante disminuye las posibilidades de las series empatadas.
Pero en la final es distinto. Por eso Boca, en el último entrenamiento antes de enfrentar a River en el Santiago Bernabéu, practicó disparos desde los once metros.
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En caso de empate, habrá tiempo suplementario. Guillermo Barros Schelotto cuenta en su plantel con varios hombres habituados a hacerse cargo de la pena máxima.
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Carlos Tevez, Edwin Cardona, Julio Buffarini (pateaba en San Lorenzo), Carlos Izquierdoz (pateaba en Lanús), Mauro Zárate, Darío Benedetto, Ramón Ábila y Lucas Olaza (pateaba en Talleres).
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Por el lado de River la lista es más acotada. La semana pasada, ante Gimnasia por Copa Argentina, Marcelo Gallardo tuvo que recurrir al juvenil Julián Álvarez, que ejecutó de manera excelente, y a Jonatan Maidana, que erró el disparo decisivo.