El homenaje a Manu Ginóbili tuvo momentos de alto contenido emotivo y el bahiense no pudo contener las lágrimas al hablar de su familia, en especial de su mujer.
Primero agradeció a sus compañeros de los San Antonio Spurs por los grandes momentos vividos en la NBA, luego a la Generación Dorada y minutos después le habló a su esposa, Marianela Oroño, de quien se enamoró cuando tenía 20 años.
"Debería durar dos horas el evento para agradecerte. Gracias por aguantar mis obsesiones durante más de veinte años. Gracias por relegar tanto de vos para ponerme como prioridad a mí. Voy a estar en deuda para siempre. Calculo y estimo que tengo 40-50 años para retribuirte", le dijo Manu a su mujer.
También le habló a sus tres hijos, Dante, Nicola y Luca, quienes presenciaron la ceremonia. "Ustedes no se si entienden algo de lo que está pasando. La verdad que no se si van a entender algo, solo quiero que sepan que no estoy triste, que estoy muy contento. Es algo muy especial lo que está pasando hoy y si por momentos lloro un poquito, es de felicidad", expresó Ginóbili.
Por último, el cuatro veces campeón de la NBA no se olvidó de sus padres: "Gracias por seguir nuestros sueños y la libertad de elegir, por más que mamá no sé si te gustó al principio. Querías un hijo doctor, abogado o contador... Y a vos papá, siendo un fanático del básquet, jamás interferiste en nada con mis compañeros, entrenadores o mis clubes. Siempre te sentí cerquita, apoyándome y eso vale más que cualquier consejo", dijo entre lágrimas.