viernes 29 de marzo del 2024

Abismo generacional y sombras hacia el futuro

Entre Novak Djokovic, Rafael Nadal y Roger Federer se quedaron con 49 de los últimos 57 Grand Slams. El resto los mira de lejos.

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En el tenis masculino hay una grieta que marca el presente y dibuja sombras de cara al futuro: la que separa a Novak Djokovic (32 años), Rafael Nadal (33) y Roger Federer (37) del resto y –puntualmente– del cuarto, quinto y sexto del ránking, ocupados por las nuevas figuras, los elegidos para la sucesión, con un brillo todavía postergado por las leyendas y el peso de sostener al deporte una vez que ellos ya no estén.

En el medio hay una avenida que hoy luce muy ancha. Y Wimbledon, el más prestigioso y antiguo de los Grand Slams, se encarga de corroborarlo en estos días. Dominic Thiem (austríaco, 25 años, 4º del listado de la ATP), Alexander Zverev (alemán, 22, 5º) y Stefanos Tsitsipas (griego, 20, 6º) cayeron en primera ronda frente a rivales muy inferiores. Y todo parece encaminado a que algún integrante del Big 3 siga alimentando una estadística que lo dice todo: el serbio (1º en la actualidad), el español (2º) y el suizo (3º) se repartieron 49 de los últimos 57 torneos más grandes.

“Nos convertimos en mejores por los otros. Y la verdad es que no sé si seguiríamos jugando si hubiéramos estado en épocas diferentes”, reflexionó Federer antes de su debut en Londres. El suizo ganó el primero de sus veinte Grand Slams a los 21 años. Nadal obtuvo el primero de sus 18 Majors a los 19, y Djokovic –suma 15– lo logró a los 20. Zverev, único de los nuevos talentos que el año pasado consiguió colarse entre los primeros tres del ranking, todavía no pudo superar una instancia de cuartos de final en más de una decena de participaciones en las grandes citas.

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Federer fue número uno durante 310 semanas, Djokovic acumula 259 al frente del escalafón, y Nadal lo fue durante 196. Apenas el británico Andy Murray pudo durante 41 semanas cortar 15 años de hegemonía del Big 3. A sus herederos les cuesta subir la apuesta y suelen padecer frustraciones en la búsqueda del salto definitivo.

Diferencias. El fin de la relación con su novia, la delicada salud de su padre y un juicio millonario que le inició su ex manager chileno Patricio Apey minaron la confianza de Zverev. “Toda esta historia me quita mucho tiempo. Me paso gran parte del día atendiendo llamados en vez de entrenar”, se sinceró Sasha luego caer en el debut ante el checo Jiri Vesely.

La mentalidad es algo que suele jugarle en contra a Tsitsipas, que en los últimos 12 meses ha sido noticia por su talento, pero también por un comportamiento deficiente: maltrató a una niña alcanzapelotas y fue multado por decirle “ruso de mierda” a su colega Daniil Medvedev.

La diferencia que marcan los tres grandes no es exclusivamente tenística. A ello aludió en las últimas horas Guido Pella, que alcanzó los octavos al eliminar al sudafricano Kevin Anderson, finalista el año pasado. “Nadal, Federer y Djokovic también son los mejores de la historia por la regularidad. Zverev les ganó a todos y fue 3 del mundo, Tsitsipas le ganó a Federer en Australia... Pero el tema mental les juega en contra. No dejan de ser unos bebés, y la vara que puso el Big 3 no es fácil de igualar”.

(*) Esta nota fue publicada en el diari PERFIL.