Se acabaron las especulaciones y lo que hace una semana era una gran posibilidad, este jueves ya es una realidad: River y Boca volverán a verse las caras en semifinales de la Copa Libertadores con el recuerdo todavía fresco de la definición histórica de Madrid y el aperitivo del próximo domingo en el Monumental por la Superliga.
En Asunción minutos después de sellar la cuarta clasificación en cinco años a semifinales, Marcelo Gallardo se refirió al cruce entre los dos clubes más populares del fútbol argentino. "Si bien la próxima instancia no va a ser igual. Nada va a ser igual porque no es una final, es un partido importante porque nos toca jugarlo porque lo merecemos tanto nosotros como Boca. Intentaremos jugarlo con las armas de cada equipo y tratando de respetarnos pero jugando los partidos que tengamos que jugar como corresponde. Que sea en paz y gane el que haga mejor las cosas en la serie de 180 minutos. Pero para eso ya va a haber tiempo para hablar", comentó el Muñeco en referencia a los cruces con fechas tentativas para el 1 y 22 de octubre.
Luego, otra pregunta apuntó a si el compromiso del próximo domingo influye en el duelo copero de octubre en busca de un lugar en la final de Santiago. Gallardo explicó con su habitual sencillez: "Con Boca nos conocemos bastante, más allá de que Boca haya cambiado varios nombres entre ellos el entrenador. Cada uno sabe muy bien cuáles son las virtudes del rival y los defectos. Jugamos en nuestra casa y eso también es un aliciente después de lo sucedido el año pasado". La revancha para Boca llegó mucho más rápido de lo previsto pero todo puede pasar y la herida se puede hacer más profunda. Como dijo Gallardo, ya habrá tiempo para hablar.
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