jueves 13 de febrero del 2025

La AFA sin Grondona: capítulo 1

"Masones y milicos, políticos y periodistas": la primera entrega de una serie que analiza pasado y presente de la Asociación del Fútbol Argentino.

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"Antes de ti no hubo antes" cantaba el español Alberto Bourbon en los setenta, pero: ¿qué hubo antes de Grondona? Previamente a Don Julio hubieron varias AFA, sí, aunque algunos intenten instalar que -como sus males-, todo se inició con él y otros crean que, como en el Big Bang, una explosión dio origen a tiempo y árbitros, espacio y fixtures, materia y promedios, energía y comités ejecutivos…

El "fútbol argentino organizado" existe desde 1891, cuando se creó la Argentine Association Football League, presidida inauguralmente por su importador, el profesor escocés Alexandre Watson Hutton (quien la refundó dos años después -21 de febrero de 1893- con igual nombre y él, otra vez, ocupando el máximo cargo).

Desde aquel año con su primer campeón, el Saint Andrew's, hasta nuestros días, con Vélez Sarsfield dando la última vuelta olímpica,  pasando por sus distintas asociaciones y denominaciones, nuestro fútbol -contando los 8 ciclos de Grondona- registra 63 presidencias y 50 presidentes. Una media -casi- de uno cada 29 meses; eliminando a Grondona y sus 32 años, los mandatos caen para 21 meses. Si sumamos los seis gobiernos de los tres movimientos disidentes que registra la historia (1912; 1919; y la escisión de 1931, cuando el fútbol se profesionalizó) llegamos a 66 ciclos presidenciales y 53 presidentes -porque tres de ellos ya lo habían sido de Asociaciones "oficiales"’-. Estos números desbarrancan el promedio a un ejercicio cada 27 meses; otra vez sin Grondona en la cuenta, cada presidente mandó en media durante menos de dos años, 20 meses y 11 días.

La entidad rectora de nuestro fútbol tuvo otros cuatro nombres y otros tantos estatutos antes de ser la AFA actual, sin contabilizar las tres disidencias ya enumeradas, que siempre funcionaron en forma paralela: la primera durante doce meses, la segunda sobrevivió dos años y la tercera se rindió al cuarto campeonato. Difícil es explicar tantas idas y vueltas y triste es documentarlo, pero sí, en sus primeros cuarenta años nuestro fútbol no era mejor que ahora…, si de unidad hablamos. Por eso no hay que asustarse tanto con estos tiempos modernos y grondonistas.

Como veremos más adelante, bien intencionados o no, por el fútbol o por  ellos, vía sus clubes o vía sus padrinos, los Gámez y los Bugallo, los Raffaini y los Vila nunca faltaron en nuestra AFA. Esto es Argentina y la palabra UNIÓN solo sirve para bautizar clubes a lo largo y a lo ancho del territorio: Unión de Santa Fe y de Mar del Plata, Unión de Catriel y de Santiago del Estero, Unión de Sastre y de Sunchales, Unión de Bowel y de Rawson, Unión de General Pinedo y de Alicia, Unión San Vicente y de Crespo… Y punto. Porque de peleas y traiciones, de amistades e influencias, de individualismos y prepotencias, de tejes y manejes, fuimos construidos. Pero no de uniones.

Hasta que la muerte los separe. Esta AFA, la de hoy, con esa sigla y tal como la conocemos -única, profesional y soberana-, existe exactamente desde 1934: el próximo 3 de noviembre cumplirá 75 años (y con su nombre en castellano "Asociación del Fútbol Argentino", recién desde 1946).

Su primer presidente fue el diputado radical Tiburcio Padilla, descendiente del homónimo 43º gobernador de Tucumán. Pero, en su sillón principal de la calle Viamonte, ya se sentaron 28 mandamases en 39 ejercicios democráticos o no; todos por un único ciclo bienal, con excepción de tres de ellos que la presidieron en dos períodos distintos y no consecutivos: en la era amateur el Dr. Aldo Cantoni, también fundador del Partido Socialista Internacionalista, después Partido Comunista, y cofundador del Partido Bloquista -escisión del radicalismo-; y, ya en el profesionalismo, el propio Padilla y el recordado hincha duplo y bi-dirigente (Independiente y Banfield) don Valentín E. Suárez, por entonces subdirector del Ministerio de Trabajo y Previsión del primer peronismo…

Uno solo de los 28 "doctores y ferreteros" que presidieron la AFA profesional y de los 61 de cualquier Asociación que aglutinó a nuestro fútbol en todos los tiempos, se "sentó hasta que la muerte los separe": Julio Humberto Grondona. "El Padrino" transita su trigésimo segundo año de polémico e intocable "number one". Antes de él, don Raúl H. Colombo, otro diputado -este por la UCR en tiempos de Frondizi- y también presidente por un lustro de la Conmebol (Confederación Sudamericana de Fútbol), había sido el más duradero: 9 años; en realidad los mismos que el doctor Adrián María del Corazón de Jesús Beccar Varela, ex intendente de San Isidro y juez, además de ocasional escritor, solo que éste los acumuló durante el amateurismo…

En orden decreciente, el inspirado Valentín Suárez, sumando sus dos ciclos, gobernó por seis años, la misma cantidad que en el comienzo del siglo pasado, también durante el amateurismo, lo hizo Sir Francis Hepburn Chevallier Boutell, Gran Mestre de la Logia de Antiguos, Libres y Aceptados Masones de Inglaterra... Valentín Suárez fue quien modificó los campeonatos para valer y quien primero le abrió las puertas al fútbol del interior (1967). Chevallier Boutell, en cambio,  organizó una Copa Competencia con su nombre, que inicialmente disputaban porteños, rosarinos y uruguayos.

Y, por fin, el por entonces también presidente del Comité Olímpico Argentino y amigo confidente del presidente militar José Félix Uriburu, don Ricardo C. Aldao -sin vinculo con su homónimo y contemporáneo ex gobernador de Santa Fe-, presidió la casa por casi cuatro años. Antes, Aldao, había liderado la primera escisión cuando, en 1912, continuó afiliado a la Football Association inglesa, mientras la nueva asociación nacional se afiliaba a la FIFA, creada ocho años antes. También presidió a Gimnasia y Esgrima La Plata; curiosamente lo fue en 1891, el año en que se jugó el primer campeonato de fútbol en la Argentina.

Los restantes 45 titulares (entre las eras amateur y profesional) no superaron en ningún caso los tres años de gobierno. Por ello, lo de "El Padrino" es llamativo. Sí. Pero tampoco es gratuito: presidiendo el fútbol argentino -si no me salté ninguno-, Grondona, en sus 32 años de mandato, ganó 44 títulos internacionales (Copas, Torneos o como se los quiera llamar: 1,62 trofeo por año). No tiene la mejor media, pierde para algunos pares de períodos más breves como con el profesor Adolfo Orma, conocido liberal y rector del ILSE (Instituto Libre de Segunda Enseñanza), que ganó 10 títulos entre 1915 y 1917. Pero -dicen- eran tiempos en los que “no jugábamos contra nadie”. Grondona ganó el 22% de los trofeos que están en las vitrinas de la AFA: 177 según mis cuentas entre mayores y menores, conquistados en 118 años de fútbol argentino; media de 1,56 por año; por lo tanto "Don Julio" está seis décimas por sobre la media, y ese es uno de sus méritos.

Pero, más llamativo que los 32 años de Grondona en el poder afista, es saber que -anteriores a él- nada menos que 27 presidentes de AFA sobrevivieron como máximo un solo año de mandato. Estos 27 presidentes, juntos, no superan el tiempo de gobierno del ferretero más famoso del universo. ¡Wow! ¿Esto, que sucedía "antes", no es negativamente llamativo? Sí, porque esa estadística nos cuenta el desquicio que era nuestro "fútbol organizado", aún en la "próspera Argentina, granero del mundo" y tutti le fioque como decían mis antepasados piamonteses. Sus peleas intestinas y su mediocre "politicaje" hacían ingobernable a la madre de todas las Ligas. Un fútbol serio, como cualquier empresa, no se ordena ni potencia con anuales cambios de comandante. No existía el largo plazo ni el proyecto heredado. Ni siquiera se podía pensar en el medio plazo. Todo era para hoy a la tarde…

Era una AFA de padrinos y apadrinados, todos respondían a alguien de espaldas más anchas o, en el mejor de los casos; otros pagaban con la AFA un viejo favor de esos que "el dinero no compra"; pero básicamente prevalecía el "ahijadísmo". La diferencia de aquellos apadrinados con Grondona, es que él es EL padrino.

Aquella era una Argentina de muchos "títulos morales" e improvisación permanente. Políticos poderosos y milicos influyentes interferían y boicoteaban, por ejemplo, la participación argentina en disputas ecuménicas. Un auténtico manicomio, un "bolonqui", diría cualquier joven hincha de fútbol de este tiempo. Al "mundo del revés" no lo inventó María Elena Walsh, ella, simplemente, lo cantó…

También extranjeros y asesinos. En el amateurismo a Watson Hutton (también fundador del Buenos Aires English High School y del mítico Alumni Athletic Club -9 veces campeón hasta 1911 cuando se disolvió-), lo sucedieron dirigentes cuyos nombres, en muchos casos, ya nos sugieren bastante: no necesariamente Alfredo P. B. Boyd y Charles Wibberley que completaron las presidencias del Siglo XIX; Wibberley era dueño de minas de carbón en su condado natal, Derby, Inglaterra, y de campos de algodón en la Argentina. Ya en el siglo veinte, el citado Chevallier Boutell cerró la primera Asociación y abrió la segunda, porque, inmediata una de la otra, surgió la Argentine Football Association con él en la titularidad. Florencio Martínez de Hoz, quien luego sería intendente de Mar del Plata, y Emilio Hansen, perteneciente a la llamada "Generación del 80", Ministro de Hacienda en el gobierno de Carlos Pellegrini -autor en 1916 del primer estudio de la moneda argentina-, fueron sus sucesores inmediatos.

Hugo Wilson, último titular de este ciclo y, como antes, también primero del siguiente (Asociación Argentina de Football), fue bajo esa nueva denominación, sucedido por los ya mencionados Orma y Aldao y más tarde por Federico Luzio y los huracanenses Benjamín Toulousse y Aldo Cantoni (este dos veces); curioso es que Cantoni, cinco años antes de llegar a la AFA, en 1921 con su hermano Federico, instigaron el magnicidio (asesinato político) del entonces gobernador irigoyenista de esa provincia, Amable Jones... Los Cantoni fueron detenidos, pero rápidamente liberados al punto que dos años después Federico asumió la gobernación por la Concentración Cívica. El prestigioso neuropsiquiatra Jones era el sexto gobernador sanjuanino que moría asesinado… Hoy Aldo Cantoni da nombre al principal estadio de Hockey de San Juan, mientras Amable Jones es el nombre de algunas salas de hospicios porteños y cuyanos. Grondona, por entonces, ni tomaba la mamadera: aún no había nacido.

Después, llegó la vez del ingeniero ferroviario Virgilio Tedín Uriburu, hoy recordado porque un pueblo de la provincia de Buenos Aires lleva su nombre, que gobernó hasta ser electo un periodista y editor extranjero: el también hacendado uruguayo Natalio Félix Botana, amigo de celebridades como el pintor español Pablo Picasso. El recordado Botana, que presidió nuestro fútbol en 1926, dirigía la AFA al mismo tiempo que dirigía su popular y polémico diario Crítica. Algo así como si Héctor Magnetto, el hombre que manda en Clarín, sucediera a Grondona… Bueno, Vila, propietario de un importante multimedios federal, lo pretende, por tanto no es necesario fantasear con Magnetto… Argentina da para todo; siempre dio. Nos falta leer mas historia, nos convencieron de que "todo tiempo pasado fue mejor", probablemente sí porque no estábamos nosotros, diría, irónico, Tato Bores.

En 1927, por decreto del presidente del país, Marcelo T. de Alvear, hubo una nueva reestructuración, con la intención de fortalecer a la Selección que representaría a la Argentina en los Juegos Olímpicos de Ámsterdam de 1928. Allí se creó la Asociación Amateur Argentina de Football con el ya citado Beccar Varela como primer presidente y Juan Pignier como siguiente y último, aunque -como ya era costumbre-, fue él quien primero comandó la flamante y rebelde AFAP: Asociación de Football Amateurs y Profesionales de 1931… Carlos P. Anessi, posteriormente presidente del ACA (Automóvil Club Argentino), Silvio J. Serra, José A. Claisse y el senador por Catamarca Dr. Alejandro Ruzo cerraron, en ese orden, el último ciclo separatista previo a la AFA.

En esos años (1931-1934), Boca, River, San Lorenzo y otra vez Boca, fueron campeones por la Liga Argentina de Football. Su presidente inaugural fue el también titular de Independiente Juan R. Mignaburu, continuado por quien ya lo había sido del Racing Club, Julio Planisi y, por fin, Eduardo Larrandart, dos veces presidente de San Lorenzo y alma mater del viejo Gasómetro (él consiguió los terrenos de Avenida La Plata además de iniciar la construcción del celebrado estadio azulgrana, que hospedó un partido por última vez el 2 de diciembre de 1979).

En este período fue necesaria la creación de un "Consejo Nacional de Football", integrado por tres miembros de la Liga y otros tres de la Asociación, con un "voto Minerva" de la presidencia de la Nación, vía un titular designado en su representación… El principal problema de ese momento era definir los criterios que calificaban a un jugador en amateur o profesional y evitar las dobles afiliaciones (motivo importante, entre otras cosas, a la hora de las transferencias internacionales, ya que sólo los de la Asociación podían ser transferidos a un campeonato FIFA: por esa causa Argentina se presentó en el Mundial de Italia de 1934 con los "amateurs" (varios de ellos de clubes del interior del país); los profesionales de Boca, Independiente, River, Racing, etc. estaban impedidos de actuar porque ‘su Liga’ no respondía a FIFA. Juro que no existe ningún documento que pruebe que Grondona, ya con cuatro años de vida, fue culpable o tuvo alguna responsabilidad de todo ese caos... El primer documento que puede obtenerse de "El Padrino" es su certificado de nacimiento, en Sarandí, partido de Avellaneda, Gran Buenos Aires, y data del 18 de septiembre de 1931 -acaba de cumplir 80 años-.

Antes de ti no hubo antes

Antes de ti no hubo antes,

tus mil denunciantes quedaron atrás…

Después de ti no habrá Gámez que llegue

y añada en AFA algo más…

Después de ti no habrá nadie que llegue

y añada en AFA algo más.

Si tú te vas, Julio,

vas a envejecer… cansado y solitario

de los diarios veraz caer

un calendario lleno de ayer…

será un calvario tu anochecer.

Y si te llevas a Meizner…

qué puedo hacer!!!

Si con tu despedida queda hasta FIFA

perdida y prendida en un alfiler.

Que antes de ti no hubo antes,

tus mil denunciantes quedaron atrás…

Después de ti no habrá Vila que llegue

y añada en AFA algo más…

Después de ti no habrá nadie que llegue

y añada en AFA algo más…

Nota: en negrita las palabras adaptadas.

Próxima entrega: Capítulo 2 - Una auténtica embajada

(*) Director Asociado Diario Perfil/primera época; creador de SoloFútbol

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