Muchos piensan, de manera errónea, que el coronavirus solamente ataca a los adultos mayores o personas con alguna enfermedad preexistente. Sin embargo, el COVID-19 puede complicar la salud de cualquier ser humano, sin distinción, tal como es el caso del futbolista argentino Hernán Pellerano, quien sufrió en carne propia la infección.
"Empecé a sentir un profundo dolor de espalda", comenzó a relatar el defensor del Melgar de Perú en una charla con Juan Manuel Herbella. El futbolista de 36 años había dado positivo de Covid y comenzaba a sentir los síntomas. "Al principio me dolía todo el cuerpo, después se fue el dolor pero empezó una tos incontrolable. No podía ni respirar, no podía comer y hasta dormía sentado", continuó el jugador surgido de Vélez.
Pero llegó lo peor para Pellerano, quien se tuvo que comprarse un tubo de oxígeno para poder respirar sin dificultades. "Tenía dolor de pecho de tanto toser. Tenía miedo de ir al hospital y venía una enfermera a casa que me inyectaba anticoagulantes. Usaba el oxígeno cada dos o tres horas y hacía trabajos de respiración", agregó el zaguero que ya se recuperó del coronavirus.
"Cuando me recuperé y me sentía bien, me detectaron una arritmia en un estudio médico. Estaba sentado y de repente tenía 150 pulsaciones por minuto. "Como no se fue con los medicamentos, me dijeron que tenía que operarme, algo así como hacer un reset en el corazón", contó el jugador.
Finalmente, como reflexión y mensaje, Pellerano alertó: "Los jugadores de fútbol pensamos que no nos va a llegar. Pero no es así, hay que tomar recaudos y hacerse los análisis".
La entrevista a Pellerano, futbolista que tuvo Covid