Juan Manuel Lugones, presidente de la Agencia de Prevención de la Violencia en el Deporte (APreViDe), fue denunciado por una mujer por acoso sexual y abuso de poder. La víctima es integrante de las fuerzas de la Policía y sufrió diversos hechos cuando ingresó a prestar su servicio a la agencia que lidera el denunciado.
Hace poco, Lugones fue ratificado en su cargo por el Ministro de Seguridad bonaerense Sergio Berni, sin embargo, esta denuncia genera un gran interrogante respecto a su continuidad. La denuncia fue realizada en la UFI Nº 15 de La Plata y la víctima detalla diferentes situaciones (protagonizadas por el funcionario) sufridas desde su ingreso a APreViDe, según informó el sitio web Doble Amarilla, que tuvo acceso al documento en el que se refleja la acusación.
"Cuando empecé a trabajar con Lugones en el APreViDe, empezó a preguntarme sobre mis gustos personales, si me gustaba comer pastas o si quisiera trabajar en las canchas. Ante eso, yo respondí que quería hacer el mismo trabajo que mis compañeros. De manera descolgada empezó a llamarme para invitarme a cenar. Con excusas, rechazaba la invitación. Al otro día de la invitación me tenía que aguantar un trato distinto, con caras de enojo y un trato cortante, obviamente por mi rechazo", declaró la víctima.
"Un día fuimos a Mar del Plata a un operativo. Íbamos en dos camionetas. Él adelante y nosotros atrás. En un momento nos hace parar en el medio de la ruta y nos dice de sacarnos una foto en la caja de la camioneta donde viajaba él. Cuando yo quiero subir a la caja, poniendo un pie en un estribo, siento unas manos en mi cola que me empujan hacia arriba y cuando miro hacia atrás, veo que era Lugones el que lo había hecho. En ese momento, le pregunté '¿qué estás haciendo?', y él me contesta 'disculpame, no me di cuenta'. Para todo esto mis compañeros estaban mirando y me dijeron '¿por qué no le diste un cachetazo?', porque era para pegarle un cachetazo", contó la acosada.
Tiempo después de los episodios, la mujer fue derivada a otro sector y habría recibido presiones para trabajar durante más horas de lo permitido. Además, según manifestaron quienes accedieron al material, Lugones llamaba a ese sector y preguntaba si la denunciante cumplía con todas las tareas asignadas.
Al respecto, la víctima confesó: "Me resulta sumamente injusto que por los caprichos de un superior a los que yo no accedo tenga que sufrir las consecuencias en mi trabajo".