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La humillante derrota ante Racing en el clásico de Avellaneda caldeó los ánimos en Independiente y provocó que unos 50 hinchas increparan a los jugadores a la salida del entrenamiento que realizó el plantel en el predio de Villa Domínico.
Mientras el delantero Silvio Romero explicaba en conferencia de prensa "la vergüenza" que sintió el plantel luego de caer en el Cilindro el pasado domingo, un grupo de fanáticos del Rojo se acercaron a los vehículos de los futbolistas para reprocharle la actitud que habían tenido en el partido.
Según reporta el sitio partidario Infierno Rojo en su web, entre los hinchas habría barras infiltrados que traspasaron la puerta de ingreso al predio. La charla entre estos sujetos y los jugadores no fue en tono amenazante, aseguran. Sin embargo, la seguridad privada del lugar llamó a la policía y ante la presencia de dos patrulleros se logró disipar a la gente.
Independiente volverá a jugar el jueves en su estadio por la ida de la primera fase de la Copa Sudamericana, ante el Fortaleza de Brasil. ¿Cómo recibirán al equipo de Lucas Pusineri?
FH
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