La tarde lluviosa de la Isla Maciel quedará marcada como un hecho histórico en el fútbol argentino, especialmente en el ascenso nacional. San Telmo venció 3-2 a Gimnasia y Esgrima de Jujuy con un gol que impresionó a todos los amantes del fútbol.
Cuando el reloj marcaba los primeros 28 minutos del primer tiempo y con un 1-0 que tranquilizaba a los locales, Joaquín Enrico, arquero del Candombero, tomó la pelota en su propia área y, tras un saque de volea, anotó un golazo de arco a arco, nunca antes visto en el fútbol local.
El balón voló en el aire, impulsado por el viento del fuerte temporal bonaerense, lo que provocó que alcanzara la velocidad justa para que picara en el campo visitante y se colara por encima del arquero de Gimnasia y Esgrima de Jujuy, Milton Álvarez.
El impacto anímico de este gol fue inmediato: la perla de Enrico dejó anonadados tanto a los hinchas locales como a sus propios compañeros, e incluso al mismo arquero, que no podía creer lo que acababa de suceder.
La sonrisa inquebrantable del arquero candombero no tardó en aparecer, ya que las cámaras lo captaron en un estado de shock total, después de haber marcado su primer gol oficial, ingresando a la historia con un tanto completamente inédito.

Finalmente, Gimnasia descontó con un gol de Diego López y otro de Alejandro Quintana, pero San Telmo no permitió que el partido terminara en empate o derrota. Sebastián Cocimano selló la victoria con un gol que ratificó los tres puntos, consagrando una tarde que quedará grabada en los libros de la historia del ascenso.
FMZ



