Ganó River y en esta noche de otoño validó una teoría: cuando Marcelo Gallardo arma un esquema táctico con tres defensores, su equipo por lo general se queda con los tres puntos y casi no le convierten goles. Contra Junior de Barranquilla en el Monumental pasó eso.
Fue el octavo partido en este 2021 en que Gallardo dispone una línea de tres. Esta vez los defensores elegidos fueron Héctor David Martínez, Robert Rojas y Paulo Díaz. De los ocho partidos con esta disposición táctica, ganó seis y perdió apenas dos.
Pudo haber sido el sexto encuentro con línea de tres y la valla invicta si no hubiese sido por el descuento en el último segundo de Borja, que decoró el resultado. La estadística marca ahora que en cinco de los ocho partidos en que el Millonario defendió con tres defensores, Armani no recibió goles.
No todo fue perfecto, por supuesto. Porque el conjunto colombiano le llegó con claridad en algunos momentos, aunque el origen de esas situaciones se dieron más por un desequilibrio en el mediocampo –superpoblado pero con poca marca, con un Enzo Pérez de a ratos muy solo– que por falta de solidez en el fondo.
A los cinco minutos del segundo tiempo, cuando el partido todavía iba 1-0, un remate de Ditta reventó el palo derecho de Armani y evidenció ese desequilibrio: el colombiano superó la línea media y avanzó 15 metros sin marca, mientras los tres defensores lo esperaron en la puerta del área.
El rol de los defensores encima quedó fortalecido por el gol de Martínez, que rompió el cero y encaminó un partido que en ningún momento tuvo un desarrollo cómodo para el equipo de Gallardo. Martínez, unos minutos antes, cometió un penal que no fue cobrado por el árbitro Juan Benítez, pero esa es otra historia.