De a poco, la vuelta del fútbol en América Latina empieza a tener días precisos. En Uruguay, por ejemplo, el Gobierno acaba de anunciar que el campeonato de primera división volverá a su competencia oficial, sin público, el 15 de agosto, cinco meses después del parate provocado por la pandemia del coronavirus. Pero la noticia generó un conflicto: los futbolistas no estaban avisados.
“La decisión nos tomó por sorpresa. No conocemos los motivos que llevaron a las autoridades a fijar la fecha del 15 de agosto para volver y por eso pediremos explicaciones”, afirmó el presidente del sindicato de futbolistas uruguayos, Diego Scotti, exdefensor de Argentinos Juniors y Newell’s.
Lejos de postergar la fecha prevista por el Gobierno de Luis Lacalle Pou, Scotti y la mayoría de los futbolistas esperaban retomar las actividades antes, debido a que Uruguay no registró esta semana nuevos casos de Covid 19.
"Tiene sentido esperar determinadas condiciones, pero la situación epidemiológica indica una caída permanente de los casos activos y por eso las condiciones parecen maduras como para reiniciar el campeonato el 1 de agosto y no extenderlo al 15", declaró en tal sentido Ignacio Alonso, titular de la Asociación Uruguaya de Fútbol (AUF).
Scotti y el sindicato de futbolistas comparte con las demás autoridades del fútbol local de anticipar la fecha establecida por el gobierno para el reinicio de la actividad formal.