Serán cerca de dos meses, unos cincuenta días extraños, con un objetivo poco pretencioso como el de lograr la plaza de la Copa Libertadores que viene pero con otro que será clave y definitorio para el 2025 de Marcelo Gallardo y River: el plantel que se viene y los planes para competir en el año del Mundial de Clubes.
Después del golpe que significó no poder llegar a la final de la Copa, el propio Gallardo se encargó de poner sobre la mesa que los análisis se harán en diciembre al fin de la temporada pero advirtió que estos 24 puntos que hay en juego serán una prueba de fuego para lo que viene.
El Muñeco cuando asumió tuvo que decidir de qué lado de la mecha ponerse y eligió la defensa que era el principal problema del equipo. Por eso en el mercado de pases apuró los tiempos por Germán Pezzella, Fabricio Bustos y Marcos Acuña. Sabía que esos jugadores más Paulo Díaz le iban a dar la solvencia para competir.
Sólo en esos minutos fatídicos de Belo Horizonte, ante Mineiro, con errores incomprensibles el plan le falló y lo dejó a metros de una final a la que iba a llegar tras sostenerse contra Talleres y Colo Colo desde ese punto alto de la zona baja del equipo.
Lo que estaba en sus planes y pasó fue el cambio abrupto en la ofensiva. No sólo cerró su arco -exceptuando Mineiro-, también se le obturó el que debía romper enfrente y en ese aspecto es que el DT no pudo encontrar respuestas y lo dijo claramente cuando sentenció: “Si no le pudimos hacer goles a Mineiro en los dos partidos, no se puede pasar a una final que deseábamos y buscábamos, pero no se dio porque no estamos conectado con el gol”.
Números que desnudan el problema
En 2024, antes de su regreso al club, el equipo tenía muchos problemas, pero no era la falta de gol uno de esos. En tiempos de Demichelis había convertido 43 en 24 juegos y sólo 2 veces no anotó.
En estos 16 partidos de Gallardo el equipo sólo anotó 13 y lleva 6 sin ganar con solo un tanto y para más datos malos: de los 16 sólo un par de veces convirtió 2 y 4 goles, luego tiene 7 sin goles y otros 7 con apenas un tanto. El ejemplo más claro es Borja, que gritó 26 con el anterior DT y sólo 3 con el Muñeco.
Si esta tendencia estadística se sostiene y no se revierte, es claro por donde va a pasar el mercado de pases de fin de año y cómo será el plantel del Millonario en 2025. Que ante Defensa y Mineiro, el jugador más peligroso haya sido el Pity Martínez que llevaba casi 10 meses sin jugar es el mejor ejemplo.
Hasta el momento y por lo que evalúa el DT en estos 16 partidos, solamente Facundo Colidio da la talla en regularidad en toda la zona de gestación y ofensiva. El modo en que fueron entrando y saliendo del equipo, tanto los volantes, como los delanteros expone el problema.
El sábado River juega contra Banfield y en ese partido se empezará a resolver el futuro de muchos jugadores como Fonseca, Villagra, Lanzini, Borja, Solari y Bariero entre otros. A partir de allí también se sabrá para donde apunta el DT pensando en el equipo que viene.