Marcos Rojo compartió equipo con el excéntrico Zlatan Ibrahimovic. Jugaron juntos en Manchester United, dirigidos por el portugués José Mourinho.
Este viernes, el defensor de Estudiantes de La Plata contó una anécdota con el delantero sueco. El día que casi se van a las manos en el vestuario de Old Trafford.
"Jugamos juntos en el Manchester United. Y ahí le tenían terror. Me acuerdo de que en la Copa América de Estados Unidos, con la Selección, Pastore y el Pocho Lavezzi, que habían jugado con Zlatan en el PSG y eran amigos, me dicen: 'Tenés cuidado con él porque si te apichonás y sos calladito, te come. Por eso, cuando él llegó al club yo ya sabía cómo era", arrancó Rojo entrevistado por Cielosports, en La Plata.
"Yo con él tenía la mejor, porque sabía cómo era. Hasta que un partido por la UEFA League, la que fuimos campeones (2016/17), estábamos jugando de locales contra el Rostov. Habíamos empatado en Rusia y estábamos ganando y así pasábamos de ronda. Por eso tocábamos la pelota, porque ya lo teníamos cocinado. Pero él quería siempre que se la tiraran todas. Así que la pelota me llegó a mí y en vez de dársela, se la pasé a Pogba. ¡Pará qué! Me empezó a gritar, a levantar la mano, me decía de todo. En español, en inglés... ¡Viste que habla todos los idiomas! Y yo agarro y le digo: '¿Qué te pasa, narigón? Cerrá el orto...", siguió el defensor, quien este lunes jugará ante Defensa y Justicia el primer partido de su segundo ciclo en Estudiantes.
"Esto en el primer tiempo, eh. Vamos al vestuario y en el camino digo: 'Ahora éste me va a agarrar, me caga a palos'. Porque mide dos metros, es karateca. Y yo diciendo bueno, tengo que entrar... Lo tengo que primerear, porque me mata. Entonces llego, voy a mi lugar y él se sentaba enfrente justo. Me siento en el piso, me estoy haciendo que me saco los botines, no me los saco por las dudas... Y entra él, así enojado, entra y yo digo, salto así de una: "Vos, cerrá la boca, no me grités más...". Nos empezamos a putear y los ingleses se quedaron ahí, porque nadie le decía nada", continuó relatando el defensor de la Selección argentina.
"Yo estaba cagado porque digo éste me va a cagar a palo, pero si me le planto, no me va a decir nada. Lo empecé a putear y él, imaginate, se sacó. Mourinho en el medio. Viene Mourinho así, plum, le pega al coso... "Basta, cállense los dos". Los ingleses agarrándome y yo haciendo como (el gesto de agarrame que lo mato)... Un quilombo. Los ingleses después de ese día terror me tenían, diciendo, éste está loco...", agregó.
La historia entre Rojo y Zlatan terminó bien. Al otro día, mientras el plantel del United estaba desayunando, el sueco se acercó al argentino y arregló los tantos: "Al otro día yo estoy desayunando, habíamos ganado. Y me agarran así del cuello de atrás, me aprietan con todo, miro así y era él (Zlatan). Se cagaba de risa. 'Sos un hijo de puta', me dice. No me podés decir eso adelante de todos. Nos cagamos de risa, nos llevábamos la verdad que muy bien".