En Rusia, el coronavirus está escalando y hay cada vez mayor cantidad de infectados. Esto repercutió en la liga de fútbol profesional, donde al menos seis jugadores titulares del Rostov dieron positivo de COVID-19 y el club debió presentar un equipo amateur en su visita a Sochi, por la fecha 23.
Las consecuencias fueron abrumadoras. El Rostov, que previamente había solicitado postergar el encuentro ante la cantidad de bajas, fue 'aplastado' por 10 a 1 ante el impiadoso Sochi.
Los dos clubes involucrados habían tenido una tensa disputa en las últimas horas, ya que el equipo local insistió en disputar el duelo, mientras que el Rostov quería aplazarlo, porque los seis positivos obligaron a que todo su plantel y cuerpo técnico debieran realizar la cuarentena obligatoria durante 15 días.
Al final, el Rostov viajó a Sochi por temor a una sanción de la Federación Rusa, pero lo hizo con un equipo de juveniles menores de 17 años que pagó su inexperiencia, pese a que Romanov adelantó a los visitantes al minuto de juego.
La reacción del Sochi fue imparable con un ‘hat-trick’ de Kohorin, un doblete de Zabolotnyi y otro de Poloz, a los que se unieron los tantos de Novoseltsev, Koldunov y Mostovoy.
Como dato de color, al final del encuentro el arquero del Rostov, Denis Popov, de apenas 17 años, fue elegido MVP (Jugador Más Valioso), pese a los diez goles que recibió en el partido, donde además atajó un penal.
Rostov quedó cuarto en la tabla de posiciones, con 38 puntos, mientras que Sochi escaló a las 27 unidades, para alejarse de la zona de descenso.
Fuente: AFP
FH
