San Lorenzo acumula once sanciones de la FIFA y agrava su crisis institucional

San Lorenzo atraviesa uno de los momentos más críticos de su historia reciente. El pasado 24 de octubre, la FIFA notificó al club seis nuevas sanciones, lo que elevó a once el total de inhibiciones activas y convirtió al Ciclón en el segundo equipo del continente con más penalizaciones, solo por detrás de San José de Bolivia.

Crisis total en San Lorenzo: once sanciones, deudas y escándalos

Las nuevas medidas fueron impuestas por incumplimientos en los pagos relacionados con el defensor Rafa Pérez, quien jugó en el club durante 2023, y por un porcentaje del mecanismo de solidaridad correspondiente al pase de Diego Herazo, llegado desde Deportes Tolima en febrero de 2024.

Según trascendió, la deuda asciende a unos 350 mil dólares, una cifra menor en comparación con otros compromisos pendientes, pero que agrava el delicado panorama financiero del club.

El problema, sin embargo, va mucho más allá de lo económico. La noticia llega en medio de un clima institucional convulsionado, marcado por la reciente reaparición de Marcelo Moretti al frente de la presidencia tras una licencia forzada. El dirigente fue restituido por la Justicia luego de que se difundiera una cámara oculta en la que se lo veía recibiendo una presunta coima para fichar a un juvenil.

Marcelo Moretti busca frenar la quiebra de San Lorenzo y presentó un plan de pagos ante la Justicia

Días después, Moretti protagonizó un episodio insólito: debió retirarse en patrullero de la sede social ante una manifestación de hinchas que exigían su renuncia. A este conflicto se suma un pedido de quiebra presentado por un fondo suizo —cuyo vencimiento operó la semana pasada—, al que la institución respondió argumentando que no puede ejecutar la sanción y proponiendo un plan de pagos.

Con este escenario como telón de fondo, San Lorenzo afronta una nueva reunión de Comisión Directiva en la que podría definirse la acefalía del club, en un contexto donde las sanciones internacionales, las deudas y la crisis política parecen llevar al Ciclón al límite.

BP